El otro Sgto. Bergdahl: sensible y confundido

El retrato que dibuja su diario, revelado por el Washington Post, es de una persona preocupado por mantener su sanidad mental.

El periódico The Washington Post publica pasajes de su diario y algunos correos electrónicos que muestran a un sargento Bergdahl muy diferente al traidor que ven sus detractores.
El retrato de un sargento Bowe Bergdahl como una persona complicada, confundida y frágil, preocupada por mantener su sanidad mental mientras se prepara como soldado hasta el momento en que abandona su puesto, se desprende de una serie de documentos y correos enviados por el soldado a una amiga cercana en Oregon.

Días después de la desaparición de Bergdahl en Afganistán, Kim Harrison, recibió de él
un paquete con una computadora portátil Apple, un diario, una copia del libro “La rebelión de Atlas” de Ayn Rand, y una Tablet electrónica Kindle.

De todo eso, una nota de 2006 en que dan de baja a Bergdahl de la Guardia Costera y el diario personal escrito a mano con ensayos, historias y correos electrónicos fueron entregados por Harrison al periódico The Washington Post que los publicó el miércoles.

“Estoy preocupado”, escribe Bergdahl en su diario. “Mientras más me acerco al día de salida, más calmadas están las voces. Estoy recayendo. Me estoy enfriando. Mis sentimientos me abandonan con la lógica fría y el entrenamiento, todo el insensible raciocinio de la oscuridad”.

Luego añade: “No voy a perder la cabeza, ni este mundo que llevo en la profundidad de mi ser. No perderé esta pasión por la belleza”.

En otro momento escribe: “Tratando de no desmoronarme. Estoy tan cansado de la oscuridad y de lo que me pueda pasar sin ella. Diablos, porque sigo pensando en esto una y otra vez”.

Harrison dijo que decidió compartir el diario con el Post porque le preocupa la imagen que se presenta de Bergdahl como si fuera un desertor que lo planeó todo, algo que no va con la persona que ella conoció, que por el contrario era sensible aunque vulnerable.

En general, los documentos describen el pensamiento y los conflictos internos del soldado, desde el primer apunte en su diario, fechado el 11 de junio de 2008, en el mes en que comenzó el entrenamiento básico de soldado en Georgia, hasta su último correo electrónico fechado el 27 de junio de 2009, tres días antes de su desaparición.

El secretario de Defensa, Chuck Hagel, defendió vehemente ante el Congreso la necesidad de mantener hospitalizado a Bergdahl, quien todavía permanece en Alemania y no ha hablado con su familia.