Elvira Arellano desafía ley de inmigración

Elvira Arellano junto a su hijo Saúl, cuando tenía 8 años y se encontraban refugiados en una iglesia en Chicago.

La madre de "Saulito" desafía al gobierno de Barack Obama junto a otras nueve madres de familia y sus hijos que buscan "regresar a casa".
La madre de “Saulito”, Elvira Arellano que se convirtió en un verdadero símbolo en la lucha por la reforma inmigratoria en 2007 se cansó de esperar y este martes intentará cruzar la frontera de “regreso a casa” junto a su hijo Saúl, quien es ciudadano estadounidense, y dejó de ser “Saulito” para convertirse en un adolescente y activista por la reforma.

Elvira Arellano ingresará a Estados Unidos por el paso fronterizo de Otay y solicitará asilo al gobierno estadounidense lo que será un acto desafiante al gobierno del presidente Barack Obama.

Saúl es ahora un adolescente que lucha por la reforma migratoria [Foto: Mitzi Macias, VOA].


La historia de Elvira y Saulito llamó la atención nacional cuando Arellano, una indocumentada de origen mexicano y con orden final de deportación decidió refugiarse en una iglesia de Chicago convertida en santuario. Elvira permaneció durante casi un año, pero finalmente fue deportada a su país a donde tuvo que viajar con su pequeño hijo.

Desde México Elvira emprendió una campaña a favor de una reforma inmigratoria y Saúl ha realizado constantes viajes al Congreso para abogar por los inmigrantes indocumentados como su madre, pero las leyes migratorias permanecen intactas.

En esta oportunidad Elvira Arellano junto a otras nueve madres y sus hijos intentarán reunificarse con sus familiares en Estados Unidos como parte de una iniciativa de la Alianza Nacional de Inmigrantes NIYA que consiste varias personas indocumentadas sean hecho arrestar por las autoridades de inmigración en el paso fronterizo para posteriormente solicitar asilo con la esperanza que les permitan permanecer en territorio estadounidense hasta que se apruebe una reforma del sistema de inmigración.

Desde México Arellano habló con los medios y expresó que “el presidente tiene el poder de decidir si me detiene o tiene el poder de ayudarme a que regrese a Estados Unidos y que pueda estar con mi hijo allá. Yo hago esto en gran parte por protestar contra Obama por el incumplimiento de su promesa y falta de acción respecto a la reforma migratoria, pero también porque mi hijo quiere regresar a su país y yo quiero estar con él.

Arellano, quien llegó a ser reconocida como la persona del año por la revista Time tratará de cruzar la frontera junto a Saúl de 15 años y su hijo de cuatro meses porque sostiene que es en su país donde su hijo tendrá mejores oportunidades que quedándose en México.