Una histórica audiencia comenzó el jueves en la Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos, donde una mujer que ha acusado a Brett Kavanaugh, el nominado del presidente Donald Trump a la Corte Suprema, de asaltarla sexualmente, testificará para determinar si Kavanaugh será confirmado al máximo tribunal para una posición vitalicia.
El caso ha cautivado a la nación estadounidense y ha dividido aún más a la opinión pública del país, así como a los legisladores republicanos y demócratas. La audiencia tiene lugar con el telón de fondo del movimiento #YoTambién contra el acoso y el asalto sexual.
Christine Blasey Ford, una profesora universitaria y Kavanaugh, un juez conservador del tribunal federal de apelaciones, seleccionado en julio como candidato a la Corte Suprema, son los dos únicos testigos que escuchará el Comité Judicial.
Ford, testifica primero. Ella ingresó a la sala de la audiencia flanqueada por sus abogados, sonriendo nerviosamente mientras los fotógrafos la retrataban. Personas que la respaldan acudieron al Senado, entre ellas un grupo que asistió a la misma escuela que Ford cuando ella dice que ocurrió el incidente con Kavanaugh, que él ha negado enfáticamente, al igual que otras dos acusaciones presentadas posterior a la primera.
Grassley abre audiencia
El senador republicano Chuck Grassley, presidente de la Comisión expuso un resumen de las acusaciones, reprochando a la minoría demócrata por los obstáculos que dice ha puesto a la nominación de Kavanaugh y diciendo que espera una audiencia justa para todos.
Grassley también defendió la decisión de la mayoría republicana de nombrar a Rachel Mitchel, una abogada especializada en el enjuiciamiento de delitos sexuales para interrogar a Ford en nombre de los miembros republicanos del Comité, todos varones.
Sugirió que su contraparte demócrata en el comité, la senadora Dianne Feinstein, había ocultado las acusaciones de Ford como "evidencia secreta".
Feinstein se defiende
Feinstein rechazó las caracterizaciones de Grassley, afirmando que había intentado manejar las acusaciones de Ford de una manera que honraría su solicitud inicial de confidencialidad.
Cuando intentó presentar a Ford y también detallar las otras acusaciones contra Kavanaugh, Grassley la interrumpió, quien la regañó por mencionar a los otros acusadores.
"Lamento que haya mencionado otras acusaciones infundadas", dijo Grassley. "Consideraremos otros problemas en otros momentos".
Feinstein pasó mucho de su discurso de apertura tratando de enmarcar las acusaciones de Ford en el contexto del movimiento #MeToo. "Con demasiada frecuencia, los recuerdos y la credibilidad de las mujeres son atacados. En esencia, son llevados a juicio y obligados a defenderse y, a menudo, vuelven a ser víctimas en el proceso ", dijo.
"Lo que encuentro más inexcusable es esta prisa por el juicio, la falta de voluntad para tomar este tipo de acusaciones al pie de la letra y mirarlas por lo que son", agregó. "Una verdadera cuestión de carácter para alguien que está pidiendo un nombramiento de por vida para el Tribunal Supremo".
En sus preguntas a Feinstein preguntó a Ford, si este puede ser que se haya equivocado de persona al nombrar a Kavanaugh como su asaltante. "Absolutamente no", responde la testigo.
Ford detalla acusación
Ford, en su testimonio preparado para el Comité, dijo : "Mi motivación para presentarme fue proporcionar los hechos acerca de cómo las acciones del Sr. Kavanaugh han dañado mi vida, por lo que puede tomar eso en serio al hacer su decisión sobre cómo proceder".
"Estoy aquí hoy no porque quiera estar. Estoy aterrorizada. Estoy aquí porque creo que es mi deber cívico decir lo que me pasó mientras Brett Kavanaugh y yo estábamos en la escuela secundaria", Ford dijo, leyendo de su testimonio preparado, su voz quebrada por la emoción.
La profesora de psicología de la Universidad de Palo Alto en California, dijo que un ebrio Kavanaugh la atacó e intentó quitarle la ropa en una reunión de adolescentes en Maryland cuando él tenía 17 años y ella 15.
"Brett me manoseó y trató de quitarme la ropa. No podía porque estaba muy ebrio y porque yo estaba usando un traje de baño de una pieza debajo de mi ropa. Yo creí que él iba a violarme. Traté de gritar pidiendo ayuda ", dijo Ford, y agregó que Kavanaugh y un amigo suyo estaban "borrachos riéndose durante el ataque".
Ford dijo que cuando ella trató de gritar, él le tapó la boca. Ella dijo que pudo escapar cuando Kavanaugh y otro chico que ella dijo que estaba en la habitación se cayeron de la cama.
Mitchell inicia interrogatorio
Rachel Mitchel continúa el interrogatorio de Ford en representación del senador republicano Orin Hatch sobre la noche del supuesto asalto sexual, preguntando si ella tomó algo. "Nada", responde Ford. Si había tomado medicinas. "Ninguna", dice la testigo, y antes de responder sobre la atmósfera en la fiesta, donde Kavanaugh y su amigo Mark Judge estaban extremadamente ebrios, a diferencia de otras personas.
Señala que era más una reunión que una fiesta, que la casa tenía pocos muebles, una sala modesta, y asumió que iban a otra reunión después.
El senador Patrick Leahy pregunta cuál es su recuerdo más vívido del presunto asalto. Ford responde que la "risa estruendosa" de Kavanaugh y su amigo Mark Judge, quien también estuvo presuntamente presente durante el asalto. "Y que se diviertan a mi costa".
"Se estaban riendo el uno con el otro", dice ella. "Dos amigos pasándolo muy bien el uno con el otro".
Mitchell pregunta sobre los niveles de ruido en la reunión y cómo llegó a su casa la noche del presunto incidente.
El senador demócrata Richard Durbin pregunta "¿Con qué grado de certeza crees que Brett Kavanaugh te agredió?". "Cien por ciento", respondió Ford.
Tras un breve receso, Mitchell pregunta a la doctora Ford sobre las fechas en que ocurrió el presunto asalto, detalladas en el artículo del Washington Post que reveló la información como a mediados de la década de los años 80, mientras que en carta a la senadora Feinstein, la fecha se cita como principios de la década de los 80.
El senador demócrata Sheldon Whitehouse critica a los que llama los 13 hombres que han decepcionado a la doctora Ford desde que dio a conocer sus acusaciones. Y los enumera como Donald Trump, el director del FBI Chistopher Wray y los 11 senadores republicanos en el comité judicial del Senado, quienes dicen han bloqueado una investigación adecuada de sus afirmaciones, y alega que el FBI debería haber abierto una investigación sobre la denuncia de Ford.
La audiencia continúa con la abogada Mitchell tratando de averiguar cómo la doctora Ford llegó a la decisión de denunciar a Kavanaugh, si ella habló primero con el Washington Post, que reveló el presunto asalto sexual, quienes la aconsejaron, cuándo retuvo un abogado y por qué decidió denunciar a la senadora demócrata Feinstein y no a un senador republicano.
Ford respondió que su decisión fue hacer la denuncia a la senadora de su estado, que en este caso es la demócrata Feinstein. Señala que no aceptó en principio la invitación inicial del comité judicial para declarar porque no entendió el contexto de la invitación. Y admite que no dio autorización a Feinstein para divulgar su carta donde hizo la denuncia cuando Kavanaugh era recién considerado entre los posibles candidatos a la nominación de la Corte Suprema.
Los republicanos han acusado a Ford y a las otras mujeres de hacer acusaciones no probadas y han cuestionado por qué no las habían revelado públicamente durante décadas.
Entre los televidentes el jueves se encontraba Trump, quien se ha burlado de la credibilidad de los acusadores de Kavanaugh. El presidente vio la audiencia a bordo del Air Force One cuando regresaba a Washington desde las Naciones Unidas, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Durante un descanso en el proceso, algunos de los partidarios más fuertes de Kavanaugh no dieron indicios de vacilación. "Se necesita más que una acusación de evidencia. Necesitas corroboración. Eso es lo que falta aquí", dijo el líder del Senado republicano del Senado John Cornyn de Texas.
La senadora demócrata por Nueva York, Kirsten Gillibrand destacó la valentía de la doctora Ford al decidirse a testificar.
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El senador Orrin Hatch, republicano de Utah, dijo sobre Ford: "Ella es una buena testigo. Es articulada, una persona atractiva. Cuando se le preguntó qué quería decir con atractiva, Hatch dijo: "En otras palabras, es agradable".
Tras casi cuatro horas de testimonio, la audiencia de Christine Blasey Ford terminó para dar paso a la del juez Kavanaugh.