En Fotos | De Luis Manuel Díaz a Jorge Milito: familiares de futbolistas, un blanco habitual de los secuestros

Jorge Milito, padre de Diego y Diego Milito, fue secuestrado por cuatro delincuentes en la esquina de su casa, en el barrio La Cañada, de Bernal, en Buenos Aires. Lo mantuvieron cautivo durante la noche, alrededor de 18 horas, el 29 de agosto de 2002. En principio, los secuestradores exigieron 200.000 dólares para el rescate. 
Las autoridades, en ese entonces, no confirmaron ni desmintieron si se pagó el rescate.

 

Rubén Asrtada, padre del exfutbolista de River Plate y entrenador de Estudiantes de La Plata, Leonardo Astrada, permaneció en cautiverio durante 27 días, tras ser secuestrado cuando iba a trabajar cerca de su casa de Boulogne. El jugador se hizo cargo de las negociaciones y, finalmente, su padre fue liberado el 23 de julio de 2003 en Moreno, sin pago del rescate. Al principio, exigían 800.000 dólares por su liberación.

 

Cristian Riquelme, hermano del exjugador del Boca Juniors Juan Román Riquelme, fue secuestrado cuando estaba en la puerta de la casa de un amigo, en Don Torcuato, una ciudad ubicada en el sur del partido de Tigre, en la zona norte del Gran Buenos. Fue liberado, tras permanecer 29 horas en manos de sus secuestradores. Riquelme pagó 160.000 dólares en ese entonces; al principio le exigieron 300.000 dólares a su familia. Las autoridades atribuyeron el secuestro una banda dedicada a los secuestros.

 

Edevair de Souza Faría, padre de la estrella brasileña Romario, fue secuestrado el 2 de mayo de 1994. La liberación se produjo seis días después en un suburbio de Río de Janeiro y se acusó al padre y al hermano de Romario de tramar el secuestro, según medios locales. Dos mujeres fueron arrestadas en un operativo policial.

 

Segundo Tevez, el padre de Carlos Tevez del Boca Juniors de Argentina fue secuestrado en 2014. En un inicio se trató de un robo, pero tras darse cuenta  que era el progenitor del popular jugador, por aquel entonces todo un héroe en La Bombonera,, se lo llevaron. Estuvo en cautiverio durante ocho horas y se pagó alrededor de 5.000 dólares por el rescate, según medios locales.

En este caso, fue el propio jugador del FC Barcelona, Enrique Castro, alias Quini, quien fue secuestrado cuando salía del estadio Camp Nou, el 1 de marzo de 1981, tras el asalto de tres individuos que lo raptaron, a punta de pistola. Tras pasar 25 días recluido en un zulo, las autoridades localizaron a los autores del crimen: dos mecánicos y un electricista. Sus captores fueron condenados a 10 años de prisión.
 

Luis Manuel Díaz, padre de Luis Díaz fue secuestrado por el pasado 28 de octubre en la localidad de Barrancas, en La Guajira, Colombia. El gobierno confirmó que está en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), lo que ha generado rechazo del gobierno, quien adelanta negociaciones con el grupo guerrillero. Una comisión humanitaria busca la liberación, mientras no cesan los operativos militares.

El secuestro la semana pasada de los padres del delantero de la selección colombiana Luis Días, vuelve a poner de manifiesto una de las grandes lacras del mundo del fútbol: familiares de jugadores que sufrieron el flagelo del secuestro. Conozca algunos de los casos más destacados.