Al conceptualizar su arte, Levi Ponce siempre piensa en grande, no solo porque su lienzo es un muro que requiere trazar figuras de varios metros, sino por lo que representa cada proyecto.
Este artista, que nació y se crió en un ambiente rodeado de arte, ya que su padre elabora carteles publicitarios y su madre es costurera, estudió además para obtener un título en animación tridimensional y eso le ha servido para destacar como uno de los muralistas más importantes en Los Ángeles.
“Lo que más me gusta del arte es la comunidad que encuentro. No me gusta pintar solo. Lo más bonito de lo que yo hago de muralismo es salir a las calles y conocer las comunidades en que pinto y, más que todo, invitarlos a que contribuyan a la obra”, dijo Ponce a la Voz de América.
También lea Leonel García presenta disco de clásicos méxicanos con sonidos modernosEl artista de 33 años es hijo de padre salvadoreño y madre guatemalteca. En su aún corta trayectoria cuenta al menos mil murales y valoriza hacer proyectos comunitarios para transformar muros desfigurados con grafitis en obras de arte que inspiren a los residentes a sentir orgullo de donde viven, tal como lo inspiró su padre.
“Mi papá es rotulista aquí en Los ángeles, así que desde los pañales pintando rótulos por todos Los Ángeles con mi papá, y en la adolescencia encontré que ganaba más dinero si yo pintaba por mi cuenta. Así que él me prestaba materiales y brochas y yo salía y hacía mis propios trabajos. Y ahí fue la evolución”, cuenta con orgullo el artista.
Los murales de Ponce pueden verse en diferentes partes de la ciudad de Los Ángeles, pero para el artista, su trabajo en Pacoima, el barrio donde nació, tiene un significado especial porque fue allí donde hizo el primero de varios murales a lo largo de una avenida que ahora se conoce como “Mural Mile” (La milla de los murales).
Gracias a su talento, que se puede apreciar en varios edificios y en distintos muros en calles de la ciudad, ahora Ponce recibe contratos de trabajo de condados o de oficinas de gobierno locales. Recientemente trabajó en uno al que ha llamado 'Aguas Turbulentas', que cuenta la historia y raíces culturales de Pacoima.
Ponce también ha pintado murales con temas de conciencia social y tributos especiales, como uno al fallecido jugador de baloncesto Kobe Bryant, pero sin importar el tipo de mural que sea, Ponce pinta con el corazón y teniendo presente una enseñanza que su padre le inculcó: “El orgullo del trabajo del día. Ser hijo de inmigrantes y que del trabajo se come y del trabajo se vive".
(Adaptación: Herbert Zepeda.)
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