Los jugadores de baloncesto de la liga nacional de Estados Unidos se plantaron el miércoles en su más enérgica protesta hasta la fecha contra la injusticia racial, rehusando a salir a las canchas y obligando a que tres juegos de las semifinales tuvieran que ser pospuestos. Gozan del pleno respaldo de sus equipos y de la liga.
El boicot de los jugadores se produjo luego que los Bucks de Wisconsin anunciaran que no se presentarían al quinto juego, en el que necesitaban una victoria contra los Magic de Orlando para pasar de fase. Poco después se anunció que también quedaban suspendidos los juegos de los entre Houston y Oklahoma, y entre Los Angeles Lakers y Portland.
"Algunas cosas son más grandes que el baloncesto”, tuiteó el vicepresidente de los Bucks de Wisconsin, Alex Lasry. “La postura adoptada hoy por los jugadores y (la organización) muestra que estamos hartos. Basta ya. Se necesita un cambio. Tiene que haber un cambio. Estoy increíblemente orgulloso de nuestros muchachos y estamos en un 100 por ciento detrás de nuestros jugadores listos para ayudar a traer un cambio verdadero”.
También lea Ante nuevas protestas, Biden pide paz y Trump envía a la Guardia NacionalLa decisión de los Bucks de Wisconsin se produjo mientras Milwaukee está en llamas por las protestas de miles de manifestantes que han salido a las calles luego que policías dieran muerte de múltiples disparos a Jacob Blake, un afroestadounidense que fue baleado por la espalda cuando intentaba subir de nuevo a su automóvil. Los hijos de Blake estaban en el asiento trasero del vehículo al momento del tiroteo.
Las protestas, que se desataron el mismo domingo en que murió Blake, resultaron el martes en la muerte de dos personas, a manos de un adolescente blanco quien se presentó a uno de los lugares de las protestas armado de un fusil de asalto y abrió fuego contra la multitud matando a dos personas e hiriendo a una tercera de gravedad. El adolescente ya fue arrestado.
La reprogramación de los juegos de baloncesto se produce en el cuarto aniversario de la protesta del jugador Colin Kaepernick, quien se arrodilló al entonarse el himno nacional de Estados Unidos, en protesta por la injusticia racial. Kaepernick fue aplaudido por muchos, repudiado por muchos otros.