Un fiscal nacional español pidió una orden de arresto internacional contra el destituido presidente de Cataluña Carles Puigdemont y cuatro de sus exministros.
El fiscal hizo la petición el jueves a la magistrada Carmen Lamela, luego que Puigdemont y los exministros no se presentaran en la Corte Nacional de Madrid para una investigación de rebelión, después que el parlamento catalán declarara la independencia de España el 27 de octubre.
El líder catalán y varios de sus ministros viajaron a Bruselas despuès de la declaración de secesión y habían anticipado que no acudirían al tribunal en Madrid.
Horas antes, la jueza había interrogado a otros nueve exministros catalanes. Los fiscales pidieron que ocho sean encarcelados incondicionalmente, entre ellos el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y a uno le dieron oportunidad de fianza.
De otra parte, la Corte Suprema suspendió hasta la próxima semana el interrogatorio de seis legisladores catalanes que están siendo investigados por rebelión.
Los seis, incluidos la presidente del parlamento regional y destacada activista pro-independencia Carme Forcadell y 14 ministros destituidos del gobierno catalán, además de su presidente Carles Puigdemont, habían sido ordenados a presentarse en las dos cortes de Madrid este jueves para enfrentar posibles cargos de rebelión, sedición y desfalco.
La Corte Suprema dijo que la audiencia de los seis legisladores regionales fue pospuesta hasta el 9 de noviembre a pedido de sus abogados.
La audiencia de los nueve exministros de Puidgemont se realizaba al mismo tiempo en la cercana Corte Nacional.
En Barcelona, miles de personas protestaban afuera del palacio presidencial en apoyo a las destituidas autoridades catalanas que se estaban presentando en la corte de Madrid.
La multitud aplaudía y cantaba consignas a favor de la independencia mientras ondeaba banderas catalanas.
Los cargos contra los exfuncionarios catalanes acarrean penas de hasta 30 años de cárcel.
Costo económico
Entretanto el banco central de España advirtió que el costo económico de la crisis política en Cataluña podría perjudicar el crecimiento del país.
El Banco de España estudia las consecuencias de dos posibles escenarios. El primero, es un período temporario de incertidumbre en el cuarto trimestre de 2017, que pronostica podría recortar en un 0,3 por ciento el crecimiento proyectado hasta fines de 2019.
El segundo escenario, es una “severa y prolongada crisis, que traería un decrecimiento acumulado de 2,5 puntos porcentuales al PIB de España, entre fines de 2017 hasta el fin de 2019. Eso, dice el banco, podría significar una recesión para la economía catalana.
El banco central español dice en un informe técnico publicado el jueves que los pronósticos están basados en simulaciones hipotéticas y por tanto deben ser considerados con precaución, Sin embargo, indica que las conclusiones demuestran los “significativos riesgos y costos económicos” que resultaría del intento de independencia de Cataluña.
El gobierno español mantuvo el mes pasado su proyección de crecimiento para 2017 a 3,1 por ciento, pero revisó su estimado para 2018 de 2,6 por ciento a 2,3 por ciento a causa de la crisis.