Una nave de carga rusa se acopló exitosamente con la Estación Espacial Internacional, el miércoles.
La nave Progress 62, llevando más de 2,8 toneladas de alimentos, combustible y suministros, despegó del cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, el lunes.
Antes de su llegada a la Estación Espacial Internacional, los dos tripulantes estadounidenses, Scott Kelly y Tim Kopra, salieron del laboratorio orbitador para una caminata espacial de tres horas a fin de realizar trabajos de ensamblaje y mantenimiento.
Su principal función era mover el carril de transporte móvil de la estación espacial unos pocos centímetros de su posición donde estaba estancado, para colocarlo en el lugar correcto para el acoplamiento del miércoles.