El grupo terrorista islámico y sus partidarios se enfrentan a "una presión significativa" debido a un aumento de suspensiones de cuentas por parte de Twitter, según el experto en terrorismo J.M. Berger, autor de un libro sobre el grupo militante.
Berger, quien habló esta semana ante el Comité de Asuntos Exteriores, dijo que "los usuarios más activos y virales [se] están llevando la peor parte de las suspensiones" y que los partidarios del EI las han calificado como "devastadoras".
El Estado islámico ha utilizado activamente las redes sociales para promover su mensaje terrorista, según expertos.
Twitter no respondió a una solicitud de la VOA para obtener información sobre el número de las cuentas suspendidas.
Pero Berger dijo que la decapitación del periodista estadounidense James Foley dejó en claro a Twitter que debía tomar un "enfoque más agresivo" contra el grupo terrorista, y suspender "miles" de cuentas.
La investigación documentó unas 45 mil cuentas de Twitter utilizadas por partidarios de EI en el otoño de 2014.
Berger dijo que documentó 800 suspensiones confirmadas de cuentas de partidarios, más otros 18 mil suspensiones de posibles miembros.
El experto añadió que el 73 por ciento de los partidarios de Estado islámico tienen menos de 500 seguidores, pero que algunos tienen más de 80 mil seguidores.
Las cuentas altamente activas son las más vulnerables a la suspensión.
"Los usuarios suspendidos tuitearon tres veces más que los que no fueron suspendidos, y recibieron casi 10 veces más retweets de otros partidarios de [estado islámico]", dijo. "Los usuarios suspendidos en promedio tienen el doble de seguidores como los que no fueron suspendidos".
Berger dijo que hay tres beneficios de las suspensiones.
Primero, dijo que reduce la posibilidad de que extremistas "lleguen a poblaciones en línea en riesgo de radicalización".
En segundo lugar, dijo que "al permitir que algunas cuentas de EI continúen con un perfil más bajo, el nivel actual de suspensiones permite conservar una fuente sustancial abierta de inteligencia".
En tercer lugar, dijo que "contra los miembros más activos de la red, socava la más importante ventaja estratégica del EI en plataformas como Twitter - las mil a tres mil cuentas que son, en un momento dado, mucho más activas que los usuarios normales de Twitter."
Jytte Klausen, profesora de la Universidad de Brandeis y fundadora del Proyecto Yihadismo Occidental, dijo que no puede estar segura del efecto de las suspensiones de cuentas.
"Estamos siendo testigos de una mayor descentralización a un gran número de cuentas mucho más pequeñas", señaló. "No me queda claro, sin embargo, que el Estado islámico y los reclutadores han sido seriamente incomodados por el aumento de las suspensiones”.
Pero Berger mantiene que las suspensiones están teniendo un efecto.
"Ninguna persona razonable argumenta a favor de la erradicación completa de los partidarios de EI de Twitter", dijo. "Eso no es un objetivo realista. Un objetivo realista es el de limitar la capacidad de utilizar los medios sociales para hacer lo que quieran, cuando quieran. Y eso es lo que está pasando aquí".