Las autoridades estadounidenses entregaron en 2011 a México a 14 mil 237 niños y adolescentes migrantes de diversas nacionalidades que viajaban solos y que fueron interceptados en la frontera común, informó el Instituto Nacional de Migración mexicano.
De los menores devueltos, 11 mil 520, cerca del 81%, eran tenían nacionalidad mexicana, mientras que 2 mil 717 restantes, eran de otras las cuales no se especificaron.
Las autoridades informaron que todos fueron atendidos en México por los Oficiales de Protección a la Infancia.
En un comunicado se indicó que México ha puesto en marcha un esquema de protección a menores indocumentados que le son entregados por parte de Estados Unidos.
La iniciativa contempla la asistencia inmediata, atención a las necesidades específicas de los jóvenes inmigrantes y apoyar a aquellos menores que son víctimas de posibles casos de maltrato, tráfico y/o trata ilegal.
El padre Alejandro Solalinde, defensor de inmigrantes y fundador del albergue “Hermanos en el Camino”, señaló que pese a los esfuerzos de las autoridades, continúan los secuestros de indocumentados centroamericanos.
“Ya no se está oyendo de tantos secuestros como antes, y lo que nos preocupa es qué están haciendo con los cuerpos, dónde los están llevando que no dejan ni rastro, los que quedan, dónde los llevan”, manifestó el sacerdote Solalinde.
Desde el 2009, México ha trabajado con 384 funcionarios de Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana para replicar el modelo mexicano y entrenar a sus propios oficiales.