La gobernadora Kate Brown, del estado de Oregón, en el noroeste del país, dijo que los agentes federales empezarían a salir de la ciudad de Portland el jueves luego de un acuerdo entre funcionarios federales y locales.
El gobierno federal dijo que el despliegue de agentes federales en Portland eran necesario para restaurar el orden y culpó a funcionarios locales por permitir las protestas que dice arriesgaron propiedad federal, como el edificio de la corte.
Brown estaba entre los líderes que criticaron la presencia de los agentes federales, diciendo el miércoles que “actuaron como una fuerza de ocupación y trajeron la violencia”. El alcalde de Portland, Ted Wheeler, dijo que “su presencia ha traído más violencia y vandalismo en nuestro centro de la ciudad”.
Chad Wolf, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, no ofreció un calendario para la retirada, pero dijo que fuerzas locales y estatales empezarían a hacerse cargo de la vigilancia de las calles y de propiedades cercanas a las propiedades federales.
“El departamento continuará manteniendo nuestra actual, fuerza aumentada de agentes federales en Portland hasta que se nos asegure de que la Corte Federal Hatfield y otras propiedades federales no serán atacadas y que la sede de la justicia en Portland estará segura. Esa ha sido nuestra misión y objetivo desde que la actividad criminal y violenta se inició”, dijo Wolf.
Los agentes federales fueron enviados a la ciudad más grande de Oregón para proteger la corte federal luego de semanas de manifestaciones, algunas violentas, desatadas por la muerte de George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis.
Tras un tiempo las protestas escalaron en su nivel de violencia, con algunos manifestantes lanzando rocas, fuegos artificiales y otros objetos contra el edificio de la corte. Agentes federales respondieron con gases lacrimógenos, bastones y arrestos.
Durante las protestas la semana pasada, un periodista conservador dijo haber sido acuchillado frente a la corte federal debido a sus opiniones políticas. “Me acuchillaron por ser un periodista conservador”, aseguró Andrew Duncomb, en una entrevista con el Oregonian Live.
Mientras tanto, el gobierno federal ha anunciado que estará enviando agentes federales a ciudades como Cleveland, Detroit y Milwaukee, como parte de un esfuerzo por combatir repuntes de crímenes violentos. El programa ya ha incluído el envío de agentes federales este mes a Chicago, Kansas City, Missouri y Albuquerque, Nuevo México.
Líderes en algunas ciudades han objetado la presencia federal, señalando el ejemplo de Portland, mientras otros le han dado la bienvenida junto a las fuerzas del orden locales.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, dijo el miércoles que su ciudad ha visto un aumento del crimen violento, particularmente involucrando armas de fuego, “y necesitamos la ayuda de nuestros colegas federales para que nos ayuden a poner esta situación bajo control”.
El alcalde de Detroit, Mike Duggan, dijo que su ciudad no ha pedido ayuda de agentes federales pero que su departamento de policía está listo para seguir trabajando con los agentes federales en el respeto a las leyes de la nación relacionadas al tráfico de armas y violencia de pandillas.
“Creemos que no hay una base legal para la intervención del Departamento de Seguridad Nacional en las protestas de Detroit hoy por hoy, o para ningún aumento de la presencia de agentes de seguridad nacional en nuestra comunidad”, dijo Duggan. “El anuncio de hoy pareciera respetar esa posición”.
Líderes locales y estatales asumieron una postura similar sobre Milwaukee, con miembros del congreso, el gobernador de Wisconsin y el alcalde de la ciudad enviando una carta conjunta pidiendo más claridad sobre la duración del despliegue, cuántos agentes involucraría, qué medidas de control se han adoptado y quién es responsable de supervisar sus acciones.
"Aunque apreciamos sus declaraciones a los medios de que esta acción no es en reacción a protestas o disturbios civiles, la reciente conducta de agentes federales en Portland, Oregón, ha causado gran preocupación en Milwaukee y Wisconsin sobre el propósito y alcance de cualquier misión en nuestra ciudad o estado”, escribieron los líderes a Matthey Krueger, el fiscal federal en el distrito este de Wisconsin. “Queremos dejar muy claro que no apoyamos nada similar a lo que hemos visto en Portland, Oregón, aquí en Wisconsin”.