El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, abogó este martes por la inclusión de todas las personas en el país en el Censo 2020, después de que la Corte Suprema escuchó argumentos de la administración Trump para excluir a los indocumentados.
“El censo determinará el futuro de nuestro país durante la próxima década. Nos ayuda a decidir dónde y cómo invertimos en la salud y la seguridad de nuestra nación”, dijo Biden en un comunicado divulgado por su equipo de transición.
El censo determina “todo, desde si los niños pueden asistir a una buena escuela y comer un almuerzo caliente, si las familias pueden tomar agua limpia y respirar aire limpio, y si las personas tienen acceso a cuidado de salud básico y buenos empleos”, explicó el comunicado.
Los resultados del censo sirven, entre otras cosas, para asignar escaños a los estados en la Cámara de Representantes y hasta cierto punto esto contribuye a la representación política de los partidos en el Congreso.
Biden recordó que la distribución de escaños en el Congreso está establecida “simple y claramente” por la Constitución y criticó que “la política partidista de intimidación y xenofobia excluirá intencionalmente a grupos específicos de personas de ser contados”.
También lea Corte Suprema muestra escepticismo ante el plan de Trump para el censo“Es un caso acerca de si negamos nuestra capacidad de gobernar responsablemente y debilitar nuestra fidelidad a nuestras leyes y valores como un gobierno del pueblo, por el pueblo y para todo el pueblo”, señaló el presidente electo.
Biden dijo que “en Estados Unidos nos hacemos oír cuando llenamos el censo para que nos cuenten. Es una forma crítica de que el poder de la nación resida en el pueblo. Eso es Estados Unidos”.
“No podemos seguir reescribiendo la historia, tergiversando las normas e ignorando la Constitución y los precedentes que nos rigen. Espero que la Corte Suprema haga lo correcto. Y el Congreso debe dar a los expertos en el censo el tiempo para asegurarse de que todos sean contados de manera precisa”, concluyó.
Los magistrados del Supremo parecieron mostrarse escépticos el lunes ante los argumentos de la administración Trump, pero, según los observadores, es posible que no emitan un fallo final hasta que sepan como actuará el gobierno en sus días finales y si la división de escaños legislativos se vería afectada.