El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó este miércoles con vehemencia los disturbios registrados la semana pasada en Washington D.C., que culminaron con el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero y que, a la postre, han provocado la apertura de un nuevo juicio político contra el mandatario saliente.
“Condeno inequívocamente la violencia que vimos la semana pasada. La violencia y el vandalismo no tienen absolutamente ningún lugar en nuestro país y nuestro movimiento", declaró Trump en un vídeo divulgado por la Casa Blanca en su cuenta de Twitter.
En su mensaje más contundente hasta la fecha, el jefe de Estado incluso renegó de sus seguidores que tomaron parte en el asalto y aseguró que no representan sus valores, pese a que la semana pasada llegó a calificarles de "valientes patriotas", uno de los motivos por los que Twitter suspendió definitivamente su cuenta.
También lea Trump enfrentará nuevo juicio político"La violencia de las turbas va en contra de aquello en lo que creo y de todo lo que defiende nuestro movimiento. Ningún auténtico seguidor mío podría apoyar la comisión de actos violentos; ningún auténtico seguidor mío podría faltarle al respeto a las fuerzas del orden ni a nuestra gran bandera; ningún auténtico seguidor mío podría amenazar o acosar a otro estadounidense", afirmó Trump. "Si haces cualquiera de esas cosas, no estás apoyando a nuestro movimiento, lo estás atacando, así como a nuestro país, y no podemos tolerarlo".
Las declaraciones del presidente saliente se produjeron poco después de que la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata pero con el apoyo de algunos legisladores republicanos, votara a favor de abrir un segundo juicio político a Trump, en esta ocasión, bajo la acusación de "incitar a la insurrección".
"Nadie está por encima de la ley", subrayó la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, al firmar la legislación que establece la apertura del proceso.
Nadie está por encima de la ley"
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representante de EE.UU.
Después de la votación de este miércoles, que se dirimió con 231 a favor, frente a 197 en contra, el proceso deberá pasar ahora al Senado, donde se enjuiciarán los actos de Trump.
Sin embargo, según informó el presidente de la Cámara Alta, el republicano Mitch McConnell, vistos los antecedentes, es poco probable que este proceso pueda llevarse a cabo antes del 20 de enero, fecha en la que Trump abandonará la Casa Blanca y Joe Biden será investido presidente.
"A la luz de esta realidad, creo que lo mejor para nuestra nación sería que el Congreso y la rama Ejecutiva permanezcan los próximos siete días completamente centrados en facilitar una investidura segura y una transferencia de poder ordenada", señaló McConnell en un comunicado.
Incluso si el proceso demora más allá de la presidencia de Trump, el Congreso podría optar por proseguir con el juicio político lo que, en caso de ser hallado culpable, podría resultar en la inhabilitación del aún mandatario para ocupar cargos públicos en un futuro.
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