Excluidos por el Comité Nacional Demócrata, los miembros pro-palestinos siguen viendo avances

Cientos de delegados pro-palestinos fueron marginados en la Convención Nacional Demócrata, que concluyó con la vicepresidenta Kamala Harris reafirmando su apoyo a Israel.

“El pueblo de Israel nunca más debe enfrentar el horror que causó la organización terrorista llamada Hamás el 7 de octubre”, dijo en su discurso al aceptar la nominación presidencial del partido el jueves por la noche.

Mientras los manifestantes antiguerra llenaban las calles durante la semana, 270 demócratas pro-palestinos, que se autodenominan “delegados por el cese al fuego”, firmaron una petición exigiendo que Harris, si es elegida, promulgue un embargo de armas a Israel.

La petición, que fue ignorada, fue impulsada por líderes del movimiento “No Comprometidos”, que obtuvo cientos de miles de votos en las primarias demócratas en todo el país.

Estos delegados organizaron una sentada afuera del United Center de Chicago, sede de la convención, para protestar contra el Comité Nacional Demócrata, que denegó una solicitud de discurso para Tanya Haj-Hassan, una doctora pediatra que trata a niños heridos en Gaza.

Según la portavoz del Movimiento Nacional No Comprometido, Layla Elabed, el DNC no quería que Harris fuera “eclipsada”.

Preguntada por Voz de América sobre la reacción a la afirmación de Elabed, la campaña de Harris respondió: “Ha habido varios oradores que han hablado sobre la guerra en Gaza y la necesidad de asegurar un cese al fuego y un acuerdo para liberar a los rehenes”.

Delegados no comprometidos

Elabed habló con VOA en nombre de los 30 delegados “No Comprometidos” que votaron "presente" en la votación de nominación. Eso representa menos del 1% de los aproximadamente 4,700 delegados que votaron por Harris.

Sin embargo, al grupo pro-palestino se le dio una oportunidad de hablar el lunes en un evento panel fuera de la convención.

El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, un musulmán simpatizante de la causa palestina que habló en el panel, tuvo tiempo en el escenario principal de la convención el miércoles. Sin embargo, no mencionó a Gaza en su discurso.

La guerra en Gaza “no es el tema que yo decidiría” hablar, dijo Ellison a VOA antes de su discurso, indicando que el pragmatismo es clave para afectar el cambio dentro del partido.

“No soy de los que creen que votamos por la perfección. Lo que votamos es por la conversación”, dijo.

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El apoyo del partido a Israel

A medida que comenzaba la convención, los demócratas votaron para adoptar la plataforma del partido, la cual reafirmó su apoyo a Israel, un cese al fuego para el acuerdo de liberación de rehenes y la solución de dos estados.

Los delegados pro-palestinos intentaron incluir un lenguaje que respaldara la aplicación de leyes que prohíban otorgar ayuda militar a individuos o fuerzas de seguridad que cometan violaciones graves de los derechos humanos.

“Lo que estamos pidiendo es que nuestros dólares de impuestos no se utilicen para matar a hombres, mujeres y niños. Esta no es una demanda controvertida y, de hecho, está más alineada con nuestros valores demócratas”, dijo Elabed.

En comparación con Biden, Harris parece mostrar más simpatía por el sufrimiento palestino, repitiendo el jueves la referencia a la situación “devastadora” en Gaza durante los últimos 10 meses.

“Tantas vidas inocentes perdidas. Personas desesperadas y hambrientas que huyen para ponerse a salvo, una y otra vez”, dijo en su discurso en la convención. “La magnitud del sufrimiento es desgarradora”.

Sin embargo, en cuanto a políticas, Harris señaló la continuidad con la administración actual.

“El presidente Biden y yo estamos trabajando para poner fin a esta guerra de tal manera que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda lograr su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación”, dijo en su discurso entre estruendosos aplausos.

Los actuales y exasistentes de Harris dicen que su política hacia Israel es poco probable que se desvíe del presidente Joe Biden. Halie Soifer, asesora de seguridad nacional de Harris mientras estaba en el Senado, dijo que la vicepresidenta siempre ha sido una “fuerte defensora de la relación entre Estados Unidos e Israel”, mientras mantiene valores humanitarios.

“No quiere ver el sufrimiento de civiles inocentes, ni tampoco la gran mayoría de los estadounidenses y los estadounidenses judíos”, dijo Soifer, quien ahora es directora ejecutiva del Consejo Democrático Judío de América.

“No tenemos que verlo a través de un lente binario”, dijo a VOA. “Apoyamos a ambos”.

No desanimados

Los delegados no comprometidos aseguran que no están desanimados.

Inga Gibson, una delegada de Hawái, un estado donde siete de los 31 delegados no están comprometidos, comentó que ha logrado “un tremendo progreso” con sus compañeros delegados.

“He descubierto que mucha gente realmente está con nosotros en este tema, pero no sabe por dónde empezar o cómo involucrarse”, dijo a la VOA.

Ella y otros delegados no comprometidos repartieron kufiyas, folletos de “Demócratas por Gaza” y pines de “No Más Bombas”. Los símbolos pro-palestinos son representativos de una de las áreas clave de desacuerdo entre los demócratas: cuánto apoyo brindar a Israel.

Por otro lado, los delegados pro-Israel afirman que este desacuerdo no debería causar divisiones dentro del partido.

“Todos podemos hacer un mejor esfuerzo para tratar de entender las complicaciones del conflicto”, dijo Andrew Lachman, un delegado de California, a la VOA. “Todos estamos preocupados por los civiles de Gaza, pero también estamos preocupados por el pueblo de Israel y su seguridad”.

Las encuestas muestran que un número creciente de estadounidenses quiere que sus líderes reduzcan el apoyo a Israel. Algunos opinan que Harris perdió una oportunidad.

Como exfiscal, Harris puede y debe hacer cumplir estrictamente las leyes y suspender el envío de armas incluso a aliados que violen la ley internacional o estadounidense, comentó Nancy Okail, presidenta y directora ejecutiva del Centro para la Política Internacional, un grupo de expertos de tendencia izquierdista.

“Podría dejar en claro que esto no solo se aplica a su uso indebido por parte de Israel para causar un daño civil desproporcionado en Gaza, sino también a su uso indebido por parte del gobierno extremista de Netanyahu para desposeer y abusar de los palestinos en Cisjordania ocupada”, dijo a VOA.

Convertir la protesta en agenda

Los estudiosos de los movimientos sociales afirman que lleva tiempo y trabajo convertir las protestas en una agenda política. Elisabeth Clemens, socióloga de la Universidad de Chicago, señaló que esto incluye construir coaliciones, negociar y comprometerse.

“Encontrar un camino a seguir que casi nunca llega hasta donde los manifestantes esperaban que llegara, pero que es, sin embargo, un cambio importante”, dijo a VOA.

En un tema tan complejo como el proceso de paz en Oriente Medio, existen diferentes presiones ejercidas en múltiples frentes.

“La política interna estadounidense solo capta una parte de eso”, añadió.

Elabed enfatizó que están comprometidos a largo plazo.

“Nuestra estrategia no es abandonar al Partido Demócrata, sino esencialmente revolucionar al Partido Demócrata y escuchar a su base principal”.

Por ahora, la vicepresidenta es su mejor apuesta.

“No me importa lo que piensen, necesitas ganar para tener poder”, comentó Ellison. “Harris, los números están subiendo en todas partes. Las posibilidades de éxito son mayores”.

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