Los legisladores republicanos intentan que Steven Miller revele quién es el responsable del acoso a grupos conservadores y que explique por qué "engañó" al Congreso luego de enterarse de que esas acciones ya sucedían en 2012.
El director saliente del Servicio de Impuestos Internos (IRS), Steven Miller, dijo no creer “que hubo motivaciones partidarias” en el escrutinio especial de grupos conservadores relacionados al “tea party”, cuyas aplicaciones para ser consideradas exentas de impuestos fueron retrasadas durante largo tiempo.
“Yo no creo que el partidismo haya motivado las acciones” de la oficina de organizaciones exentas de impuestos de Cincinnati” que se enfocó de manera especial en las organizaciones cuyos nombres tenían palabras clave como “tea party” o “patriota”, dijo Miller ante la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
“Se cometieron errores tontos por empleados que trataban de ser más eficientes en la selección de su carga de trabajo”, añadió, negando que haya habido blancos específicos entre los grupos, sino más bien “una lista” de organizaciones a las que se investigó más profundamente.
Legisladores como el representante Paul Ryan, ex candidato a vicepresidente por el partido republicano, exigió a Miller explicar por qué “engañó” al Congreso cuando fue interrogado por el acoso a esos grupos conservadores en 2012. “Yo respondí con la verdad, y sostengo lo que dije entonces”, respondió ante la incredulidad de los republicanos.
Ante repetidas preguntas de los legisladores, Miller se negó a decir quién puede ser el responsable en el IRS de estas investigaciones. “No tengo nombres”, declaró, refiriendo a los legisladores al informe del Inspector General de la Secretaría del Tesoro que reportó sobre la actuación de la unidad de exención de impuestos.
Miller fue obligado a renunciar el miércoles como resultado de esas investigaciones y el jueves, el comisionado encargado de la unidad cuestionada, Joseph Grant, también anunció su retiro. Obama nombró a Daniel Werfel como comisionado interino que sustituye a Miller
La tormenta política obligó al presidente Barack Obama a condenar las acciones de la unidad encargada y aunque dijo haberse enterado de las mismas al salir publicadas en los medios, prometió tomar acción, corregir lo que estuvo mal y seguir las recomendaciones de un informe del Inspector General de la Secretaría del Tesoro.
Pero el presidente del Comité Medios y Arbitrios de la Cámara, Dave Camp, no se dio por satisfecho por las promesas del presidente.
“Hay demasiadas preguntas sin contestar y hasta que no sepamos qué es lo que pasó, no podemos componer lo que está mal”, dijo Camp.
Además de las tres comisiones del Congreso que investigarán, el FBI analiza si se violaron los derechos civiles en el IRS. Otros posibles delitos incluyen hacer declaraciones falsas a las autoridades y violar la Ley Hatch, que prohíbe a los empleados federales participar en algunas actividades políticas partidistas.
“Yo no creo que el partidismo haya motivado las acciones” de la oficina de organizaciones exentas de impuestos de Cincinnati” que se enfocó de manera especial en las organizaciones cuyos nombres tenían palabras clave como “tea party” o “patriota”, dijo Miller ante la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
“Se cometieron errores tontos por empleados que trataban de ser más eficientes en la selección de su carga de trabajo”, añadió, negando que haya habido blancos específicos entre los grupos, sino más bien “una lista” de organizaciones a las que se investigó más profundamente.
Legisladores como el representante Paul Ryan, ex candidato a vicepresidente por el partido republicano, exigió a Miller explicar por qué “engañó” al Congreso cuando fue interrogado por el acoso a esos grupos conservadores en 2012. “Yo respondí con la verdad, y sostengo lo que dije entonces”, respondió ante la incredulidad de los republicanos.
Ante repetidas preguntas de los legisladores, Miller se negó a decir quién puede ser el responsable en el IRS de estas investigaciones. “No tengo nombres”, declaró, refiriendo a los legisladores al informe del Inspector General de la Secretaría del Tesoro que reportó sobre la actuación de la unidad de exención de impuestos.
Miller fue obligado a renunciar el miércoles como resultado de esas investigaciones y el jueves, el comisionado encargado de la unidad cuestionada, Joseph Grant, también anunció su retiro. Obama nombró a Daniel Werfel como comisionado interino que sustituye a Miller
La tormenta política obligó al presidente Barack Obama a condenar las acciones de la unidad encargada y aunque dijo haberse enterado de las mismas al salir publicadas en los medios, prometió tomar acción, corregir lo que estuvo mal y seguir las recomendaciones de un informe del Inspector General de la Secretaría del Tesoro.
Pero el presidente del Comité Medios y Arbitrios de la Cámara, Dave Camp, no se dio por satisfecho por las promesas del presidente.
“Hay demasiadas preguntas sin contestar y hasta que no sepamos qué es lo que pasó, no podemos componer lo que está mal”, dijo Camp.
Además de las tres comisiones del Congreso que investigarán, el FBI analiza si se violaron los derechos civiles en el IRS. Otros posibles delitos incluyen hacer declaraciones falsas a las autoridades y violar la Ley Hatch, que prohíbe a los empleados federales participar en algunas actividades políticas partidistas.