Mientras los muertos son enterrados, las autoridades advierten que el número de muertos podría subir considerablemente por la gravedad de los heridos.
La discoteca “Kiss” en Santa Maria, Rio Grande do Sul, donde el domingo murieron 231 personas, no tenía alarma, ni extinguidores, ni rociadores y la única puerta auxiliar de escape tenía barrotes que impidieron abrirla, según las primeras investigaciones.
La policía también investiga si se ocultaron pruebas del incendio, puesto que las cámaras de seguridad no fueron encontradas donde deberían estar y tampoco habían ningún computador con almacenamiento de memoria.
En todo caso, los fuegos pirotécnicos usados por la banda Gurizada Fandangueira parecen estar en el centro de la investigación como la causa del incendio, avivado por el material combustible de la espuma de aislamiento que cubría el techo de la discoteca.
Rodrigo Martins, guitarrista del grupo, dijo a Globo TV que el incendio se desató minutos después de utilizar la máquina de fuegos pirotécnicos, alrededor de las 2:30 de la mañana, hora local.
“Sentía que algo caía del cielo y miré hacia arriba y ví como se extendía el fuego”, dijo Martin. “Luego el baterista lanzó agua, pero pareció que más se extendía. Luego vinieron los guardias de seguridad con un extinguidor, trataron de usarlo, pero no funcionó”.
“Pensé que me iba a morir allí. No había nada que pudiera hacer, con el fuego extendiéndose y la gente gritando”, dijo el músico, quien añadió que había entre 1.200 y 1.300 gentes en la discoteca.
Muchos de los asistentes ni siquiera se dieron cuenta del fuego. De acuerdo a los relatos, el aire se volvió denso y negro con el humo, no había luz ni señales que indicaran la salida. La gente entró en pánico y buscó la única salida. “Se caían, gritaban y se empujaban unos a otros”, recordó uno de los testigos.
Unos 50 cadáveres fueron encontrados en los dos baños del club, probablemente gente que pensó que las puertas eran salidas.
El incendio fue el más grave en Brasil desde 1961, cuando un incendio en un circo mató a 503 personas en Niteroi, Rio de Janeiro.
El ministro de Salud, Alexandre Padilha, advirtió sin embargo que el número de muertos en la discoteca podría subir dramáticamente porque 75 de los quemados están en condiciones críticas.
La policía también investiga si se ocultaron pruebas del incendio, puesto que las cámaras de seguridad no fueron encontradas donde deberían estar y tampoco habían ningún computador con almacenamiento de memoria.
En todo caso, los fuegos pirotécnicos usados por la banda Gurizada Fandangueira parecen estar en el centro de la investigación como la causa del incendio, avivado por el material combustible de la espuma de aislamiento que cubría el techo de la discoteca.
Rodrigo Martins, guitarrista del grupo, dijo a Globo TV que el incendio se desató minutos después de utilizar la máquina de fuegos pirotécnicos, alrededor de las 2:30 de la mañana, hora local.
“Sentía que algo caía del cielo y miré hacia arriba y ví como se extendía el fuego”, dijo Martin. “Luego el baterista lanzó agua, pero pareció que más se extendía. Luego vinieron los guardias de seguridad con un extinguidor, trataron de usarlo, pero no funcionó”.
“Pensé que me iba a morir allí. No había nada que pudiera hacer, con el fuego extendiéndose y la gente gritando”, dijo el músico, quien añadió que había entre 1.200 y 1.300 gentes en la discoteca.
Muchos de los asistentes ni siquiera se dieron cuenta del fuego. De acuerdo a los relatos, el aire se volvió denso y negro con el humo, no había luz ni señales que indicaran la salida. La gente entró en pánico y buscó la única salida. “Se caían, gritaban y se empujaban unos a otros”, recordó uno de los testigos.
Unos 50 cadáveres fueron encontrados en los dos baños del club, probablemente gente que pensó que las puertas eran salidas.
El incendio fue el más grave en Brasil desde 1961, cuando un incendio en un circo mató a 503 personas en Niteroi, Rio de Janeiro.
El ministro de Salud, Alexandre Padilha, advirtió sin embargo que el número de muertos en la discoteca podría subir dramáticamente porque 75 de los quemados están en condiciones críticas.