La creación de un Comando Estratégico de Transición para el desarme fue rechazado el lunes por el grupo terrorista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana.
“De ninguna manera las FARC aceptan una jerarquía militar para resolver asuntos que son de carácter político por definición”, dijo a la prensa el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, sobre la iniciativa del gobierno del presidente Juan Manuel Santos que está aún pendiente en las conversaciones de paz.
Santos anunció el viernes la creación de un comando para la transición de la guerra a la paz, que estará a cargo del general Javier Flórez, actual jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Militares.
El comando supervisaría la desmovilización de la guerrilla y la entrega de las armas, según el mandatario, de acuerdo al anuncio oficial.
Márquez calificó la creación del comando como “una ficción” al comenzar este lunes el ciclo 28 de las conversaciones para poner fin al conflicto militar de medio siglo.
“[Es una] atrevida argumentación, si se tiene en cuenta que ninguno de estos asuntos ha sido tema de debate en las conversaciones”, agregó el representante de las FARC.
"Conceptos como 'transición', 'desmovilización' y 'entrega de armas' no existen ni en la gramática del acuerdo de La Habana ni mucho menos en el lenguaje de la guerrilla", precisó.
El grupo terrorista pidió “una reunión de emergencia que permita repasar y esclarecer el sentido de lo pactado y retomar la bilateralidad que debe primar en la marcha de las decisiones que tengan que ver con el proceso”.
La delegación oficial, encabezada por el exvicepresidente Humberto De la Calle, se abstuvo de hacer declaraciones a la prensa.
Por su parte, en el programa radial Agenda Colombia transmitido desde la casa de gobierno, Santos precisó que "es importante que el pueblo colombiano entienda que esto en nada ha sido improvisado, hemos avanzado muchísimo, (pero) todavía falta mucho camino por recorrer".
A una pregunta sobre el proceso de paz, Santos explicó además que en la mesa de diálogo "no estamos negociando nada que vaya a cambiar fundamentalmente nuestra estructura económica, estructura política, en cuanto a nuestra institucionalidad".
Hasta la fecha, ambas partes han consensuado los puntos de reforma rural (mayo de 2013), participación política de las FARC y otros grupos (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo de 2014).
Además de la atención a las víctimas, actualmente en análisis, quedan pendientes los temas del abandono de las armas por las FARC y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.