Funcionarios del gobierno de México se reúnen el miércoles con el vicepresidente Mike Pence, en un intento por convencer a Washington de que ha hecho lo suficiente para contener el flujo migratorio y que no hay razón para imponer aranceles a los productos mexicanos.
La agencia Reuters informó que la reunión, que lidera por México el canciller Marcelo Ebrard, está prevista para el miércoles en la tarde.
Junto a Ebrard estarán miembros del gabinete del presidente Andrés López Obrador que viajaron esta semana a Estados Unidos, a pocos días del 10 de junio, cuando está previsto que se instale el arancel de 5 % anunciado por el presidente Donald Trump para presionar a México a que detenga el flujo migratorio que pasa por su frontera.
Por su parte, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo el miércoles que los aranceles estadounidenses a bienes mexicanos podrían no entrar en vigencia porque Washington ahora tiene la atención de México en el tema.
“Creemos que estos aranceles podrían no tener que entrar en vigencia precisamente porque tenemos la atención de los mexicanos”, dijo Navarro durante una entrevista a la cadena CNN.
Las autoridades estadounidenses en la frontera sur con México sostienen que se han visto abrumadas en los últimos años por un aumento en la llegada de migrantes centroamericanos y menores no acompañados que buscan asilo para escapar de la violencia en sus países.
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El plan de Trump, que tiene en el tema migratorio fijada su atención desde la campaña presidencial de 2016, es que ese arancel sea progresivo, hasta alcanzar el 25 %, a menos que México detenga a los migrantes.
México ha hecho esfuerzos y se ha mostrado optimista de alcanzar un acuerdo con EE.UU., pero Trump insistió el martes durante una visita a Gran Bretaña en que avanzará probablemente en la imposición de aranceles como ha dicho anteriormente.
También confirmó el martes que México había solicitado la conversación que tiene lugar el miércoles.
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López Obrador ha dicho que quiere diálogo y no una guerra comercial con EE.UU., que compra el 80% de las exportaciones mexicanas.
El actual gobierno mexicano, en el poder desde el 1 de diciembre, ha aumentado las deportaciones y controles de autopista en el sur, además de detener a migrantes que viajaban en una gran caravana y sobre trenes de mercancías.
Pero también ha insistido en que los derechos humanos son una pieza central de sus medidas y afirmado que no criminalizará la migración.
El canciller mexicano dijo el martes que la imposición de aranceles a importaciones mexicanas podría ser contraproducente y no reducirían los flujos migratorios. Aludió a los riesgos para ambos países, indicando que los aranceles "podrían causar inestabilidad financiera y económica".
"Pensamos que no es necesario aplicar los aranceles, son muy caros para México, restan competitividad a los dos países y lo que se quiere lograr con la amenaza de los aranceles, es la voluntad de México (de) buscar una solución, está puesta sobre la mesa", dijo a medios.
Trump, por su lado, ha enfrentado el rechazo significativo de su propio partido republicano, y muchos legisladores están preocupados por el efecto que tendrían esos aranceles en el comercio transfronterizo y en los negocios y consumidores estadounidenses.
Incluso, advirtieron a la Casa Blanca que no contara con el mismo nivel de respaldo que recibió a principios de este año, cuando Trump declaró una emergencia nacional para desviar fondos para construir barreras en la frontera.
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"No nos gustan mucho los aranceles, así que no asumas que puedes tener el mismo nivel de apoyo. Ese fue mi mensaje básico", dijo el senador Ron Johnson a los reporteros después de una reunión entre legisladores y funcionarios de la Casa Blanca el martes.
La amenaza arancelaria también ha planteado dudas sobre el futuro de un acuerdo trilateral con Canadá para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que concluyó después de un año de negociaciones.
Pence es la persona clave de la administración Trump para lograr que el Congreso apruebe el nuevo acuerdo, una acción que se espera este año: "El presidente hizo su trabajo. Es tiempo de que el Congreso haga su trabajo y apruebe el T-MEC", dijo Pence en mayo.
(Con información de Reuters)