Armas, drogas, celulares, dinero en efectivo, computadoras y una serie de objetos prohibidos fueron hallados este viernes en operativos simultáneos en cuatro cárceles de Ecuador.
Desde la madrugada personal militar y policial irrumpió en las cárceles de Quito, Guayaquil, Tulcán y Puyo, en busca de armamentos, explosivos y otros objetos que pese a los continuos controles vuelven a aparecer en los recintos carcelarios cada vez que se hace una requisa.
En su cuenta de la red social X, antes Twitter, la policía informó sobre la intervención y señaló que se busca “mantener el orden interno”.
También lea Colombia y Ecuador anuncian acuerdo para la repatriación de presosCualquier rincón o estructura es usada para esconder los objetos prohibidos, según mostraron las imágenes difundidas por las Fuerzas Armadas y la policía: detrás de un soporte de madera para sostener la vajilla en la cocina, en las paredes y en los pisos de cemento.
Los operativos continúan en desarrollo, por lo que las autoridades entregarán los resultados y detalles en las próximas horas.
Para el catedrático del Instituto de Altos Estudios Nacionales, Diego Pérez, si bien existe una señal de “mayor contundencia” del Estado para afrontar la crisis de inseguridad, “no podemos hablar de un control de las cárceles mientras no se depure a las instituciones que están a cargo”.
Otra vez son hallados estos objetos porque no están funcionando los mecanismos de las instituciones de seguridad que siguen siendo laxos y permiten que vuelvan a entrar, opinó el experto. Pérez se preguntó qué pasará tras culminar el estado de excepción decretado por el gobierno, ante lo cual dijo es clave que se fijen políticas estructurales y no sólo coyunturales.
Un día antes de la operación, un guardia penitenciario de la cárcel de Sucumbíos fue detenido cuando intentaba infiltrar objetos prohibidos dentro sus zapatos, mientras cinco policías en servicio activo implicados en un secuestro extorsivo fueron arrestados, informó la policía.
Ecuador declaró el conflicto interno armado el 9 de enero luego de una serie de ataques violentos sin precedentes como la toma de un canal de televisión mientras transmitía en directo. Con la declaración el presidente Daniel Noboa calificó a 22 organizaciones criminales como “terroristas”, convirtiéndolas en “objetivo militar”.
Según las autoridades, bandas locales vinculadas con organizaciones criminales transnacionales operan también desde las cárceles del país, que son su centro de mando para cometer sicariatos, extorsiones, secuestros, asesinatos y delitos conexos con el narcotráfico.
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