Trump promete que recuperación en Texas será "mejor que nunca"

El presidente de EE.UU. Donald Trump, acompañado por el gobernador de Texas Greg Abbott, habla en el Centro de Operaciones de Emergencia del Departamento de Seguridad Pública, en Austin, Texas. Agosto 29 de 2017.

El presidente Donald Trump regresó a Washington D.C. el martes tras visitar las ciudades de Corpus Christi y Austin en Texas, elogiando los esfuerzos de recuperación realizados hasta el momento tras el paso del huracán Harvey y las terribles inundaciones causadas por la tormenta.

En Austin, la capital de Texas, y sitio de su segunda escala en la visita de este martes, Trump se reunió con autoridades en el Departamento de Seguridad Pública del estado donde se ha instalado el Centro de Operaciones de Emergencia.

Trump, como hizo antes en Corpus Christi, elogió lo que calificó como "el tremendo amor y coordinación".

El presidente de EE.UU. Donald Trump y la primera dama Melania Trump visitan el Centro de Operaciones de Emergencia del Departamento de Seguridad Pública de Austin, Texas. Agosto 29 de 2017.

Decenas de rescatistas de diferentes agencias estaban presentes en el lugar bajo signos triangulares que indicaban la agencia o unidad a la que pertenecían: logística, finanzas, operaciones, ejército, servicios de emergencia, etc. Múltiples televisores en las paredes mostraban mapas, imágenes aéreas de la zona inundada y proyecciones meteorológicas.

"Todo el país y el mundo entero está realmente viendo y respetándolos mucho a todos. El trabajo que han hecho es increíble. Lo que hemos hecho bajo estas circunstancias, lo he dicho antes, la palabra es 'épico' e 'histórico', esas son las palabras usadas para describir a este monstruo conocido como Harvey, pero el trabajo que ustedes han hecho es especial", afirmó el presidente Trump.

"Esto va a ser a largo plazo y no va a ser rápido", agregó luego de agradecer en nombre propio y de la Primera Dama. "El mundo está mirando y el mundo está muy impresionado con lo que están haciendo", afirmó.

El presidente de EE.UU. Donald Trump y la primera dama Melania Trump, hablan con funcionarios del Departamento de Seguridad Pública en el Centro de Operaciones de Emergencia establecido allí para responder a los daños causados por el huracán Harvey y las inundaciones provocadas por la tormenta. Agosto 29 de 2017.

En otra habitación más chica, Trump se reunió con el gobernador de Texas Greg Abbott, con los secretarios de gabinete que lo acompañaron en la visita y los senadores de Texas Ted Cruz y John Cornyn.

Abbott dijo que durante el vuelo desde Corpus Christi vieron videos de lo que estaba sucediendo en Houston, y señaló que "El presidente estaba muy acongojado por lo que vio".

El presidente volvió a agradecer a los presentes y dijo que la coordinación ha sido muy buena y que todo el mundo está hablando de ello.

"Lo triste es que esto es a largo plazo, nadie ha visto nunca nada tan largo ni tanta agua", aseguró, mientras dirigiéndose a los senadores prometió "vamos a trabajar con el Congreso para ayudar al estado de Texas, va a ser una propuesta costosa", afirmó el mandatario.

Mencionando a los senadores presentes y a otros, Trump dijo que va a trabajar con ellos y que los legisladores van a encontrar "la solución realmente adecuada".

"Probablemente nunca ha habido algo tan costoso en la historia de nuestro país, nunca hemos hecho nada tan histórico en términos de daños y en términos de la ferocidad de lo que hemos sido testigos con Harvey", dijo el Presidente.

Durante la reunión los diferentes miembros del gabinete dieron a conocer la ayuda que están brindando y lo que están preparando de inmediato para asistir en las tareas de recuperación.

Afuera del Centro de Operaciones, una considerable manifestación protestaba contra el presidente, portando carteles que decían "Nyet" (No, en ruso) e "Impugnen al manos chicas".

Corpus Christi

La primera escala de la visita a Texas del presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump fue Corpus Christi, donde el mandatario recibió un primer informe de los daños causados por el huracán Harvey y las inundaciones posteriores a causa de las lluvias generadas por la tormenta.​

El presidente de EE.UU. Donald Trump, la primera dama Melania Trump llegan al aeropuerto internacional de Corpus Christi y son recibidos por el gobernador de Texas Greg Abbott.

El gobernador de Texas, Greg Abbott recibió a la pareja presidencial en el aeropuerto internacional de Corpus Christi, y a una comitiva que incluyó varios secretarios de gabinete, como el secretario de Salud y Servicios Humanos Tom Price, la secretaria interina de Seguridad del Territorio Nacional Elaine Duke, el secretario de vivienda y Desarrollo Urbano Ben Carson y la administradora de la agencia de Pequeñas Empresas, Linda McMahon.

En las calles aledañas, cientos de admiradores de Trump salieron a saludar la caravana presidencial con carteles y consignas de "TEXAS ES FUERTE!" y "QUEREMOS A TRUMP".

En el viaje desde Washington, la secretaria de Prensa Sarah Huckabee Sanders dijo a periodistas que esos departamentos y agencias serán cruciales en los esfuerzos de recuperación.

El Presidente fue llevado hasta una estación de bomberos en Annaville, Corpus Christi, en donde recibió un informe de los daños hasta el momento.

El presidente de EE.UU., Donald Trump. flanqueado por el gobernador de Texas Greg Abbott y la primera dama Melania Trump, felicita a las autoridades y agencias estatales por el trabajo de respuesta a la tormenta tropical Harvey.

El gobernador Abbott recordó que 10 días antes de la tormenta, el presidente y el gabinete han estado haciendo preparativos en constante contacto con las autoridades locales ofreciendo toda la ayuda necesaria. "Nuestra respuesta ha sido más efectiva por la manera efectiva como el presidente y su gabinete han actuado", dijo el gobernador de Texas.

Trump, agradeció a los presentes, entre los que estaban los senadores de Texas Ted Cruz y John Cornyn, diciendo que era "un honor" estar allí y describió a Texas como "un lugar muy especial y un estado especial".

El presidente elogió a varias de las personas presentes, especialmente al administrador de FEMA (La agencia federal de manejo de emergencias) William "Brock" Long, quien dijo "se ha hecho muy famoso en la televisión en los últimos días", y señaló que no quiere felicitar a nadie todavía, pero expresó su esperanza de que la respuesta a Harvey pueda ser vista posteriormente como un ejemplo de lo que se debe hacer en estos casos.

"Queremos hacerlo mejor que nunca. Queremos mirar a esto en cinco años, en diez años y decir esta es la manera de hacerlo. Esto fue de proporciones épicas. Nadie nunca ha visto nada semejante y solo quiero decir que trabajar con el gobernador y todo su equipo ha sido un honor para nosotros".

El administrador de FEMA habló brevemente sobre lo que estaba ocurriendo en Houston, y destacó la situación en el Centro de Convenciones de la ciudad, indicando que nadie ha sido rechazado allí.

Un cartel en Rockport, Texas, saluda la visita del presidente Donald Trump al estado para supervisar los esfuerzos de recuperación tras los daños causados por la tormenta tropical Harvey.

"Texas puede hacer frente a todo"

Antes de partir de la estación de Bomberos 5 de Annaville, donde Trump recibió el primer informe sobre los daños, el mandatario en un acto espontáneo se subió a una escalera entre dos autos de bomberos y se dirigió a una multitud que se había reunido para recibirlo, en su mayoría partidarios, informa el diario The Houston Chronicle.

Un SUV de Servicio Secreto lo separaba del grupo. Utilizando un micrófono y un amplificador, Trump agradeció los aplausos. "Gracias", dijo. "Los amamos, ustedes son especiales, estamos aquí para ayudarlos. Está yendo bien", añadió.

"Qué multitud, cuánta gente!", dijo maravillado el Presidente a la vista de los cientos de personas presentes. Volvió a gradecer al gobernador y a los dos senadores de Texas que lo acompañaban Ted Cruz y John Cornyn, y reiteró sus declaraciones anteriores durante la reunión para recibir el informe de daños, sobre la histórica magnitud del desastre.

"Es épico, pero les digo, que sucedió en Texas y Texas puede hacer frente a todo", señaló Trump antes de desplegar una bandera de Texas que provocó gritos de júbilo entre la multitud.

Sin embargo, como indica el Houston Chronicle, no todos los reunidos en Anneville eran partidarios. Una persona portaba un cartel que decía "Mentiroso, tramposo, racista", otro cartel decía "Latinas contra Trump" y un tercero "Perdonaste a Joe, por qué no a José".

Desbordamiento de represas

Al tiempo que el Air Force One llegaba a Corpus Christie, las autoridades de Houston anunciaban que un par de represas que protegen el centro de la cuarta ciudad más grande Estados Unidos y un dique en una subdivisión suburbana comenzaron a desbordarse debido a las inundaciones causadas por Harvey.

Autoridades de Condado Brazoria colocaron un mensaje en Twitter advirtiendo que el dique en Columbia Lakes, en el sur de Houston, ha comenzado a desbordarse y aconsejaron a la población "SALIR AHORA".

Ingenieros comenzaron a liberar agua de los reservorios Addicks y Barker el lunes para aliviar la presión en las represas, pero el esfuerzo no fue suficiente debido a la cantidad de agua traída por las lluvias, dijeron oficiales del Cuerpo de Ingenieros del ejército. Ambas represas están al máximo de su capacidad.

La liberación del agua significa que más casas y calles serán inundadas y se estima que algunas viviendas permanecerán inundadas hasta por un mes dijo Jeff Lindner del Distrito de Control de Inundaciones del Condado Harris.

El condado está tratando de determinar hacia dónde se desviará el agua, señaló Lindner.

La recuperación será larga

Durante el vuelo a Texas, la vocera Sanders dijo a los periodistas que la visita presidencial "sentará las bases para lo que sabemos será un largo esfuerzo de recuperación".

Trump espera que su visita envíe el mensaje de que está totalmente involucrado en los esfuerzos de recuperación del desastre, que se espera duren meses.

La comitiva presidencial decidió no visitar la ciudad de Houston para no entorpecer las operaciones de búsqueda y rescate que continuaban, incluso el lunes por la noche, a un ritmo de unas 1.000 llamadas de auxilio por hora, según dijo la Guardia Costera.

Hasta ahora las inundaciones causadas por la tormenta tropical Harvey han dejado al menos 15 muertos y obligado a decenas de miles de personas a dejar sus casas. No hay indicios de que vaya a haber un pronto alivio.

Trump, que enfrenta el mayor desastre natural en Estados Unidos desde que asumió el cargo en enero, aprobó declaraciones de desastre para Texas y Luisiana, lo que dio paso a esfuerzos federales de asistencia.

El lunes prometió que esos dos estados pueden esperar “una muy rápida acción” por parte del Congreso para obtener fondos para la limpieza y reconstrucción.

“Van a tener lo que necesitan y va a ser muy rápido”, aseveró Trump.

Para los habitantes de Houston, el momento es ya. Más de 9.000 personas han llegado a los refugios abiertos por las autoridades locales. Los desplazados generalmente llegan sin nada —en muchos casos hasta sin zapatos— y necesitan de todo.

Para el lunes por la noche, 267.000 tejanos se encontraban sin electricidad en el extremo sureste del estado. El nivel del río Brazos, uno de los tres principales cursos fluviales que atraviesan Houston, se elevaría el martes a 18 metros, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. El río San Jacinto podría desbordarse sobre la Interestatal 10, la principal arteria este-oeste de la ciudad.

Un aumento en los niveles de los ríos y los embalses llevó a que se ordenaran evacuaciones adicionales en los condados de Brazoria, Galveston y Fort Bend.

Mientras las familias revisaban atónitas los restos de sus casas destruidas a lo largo de la costa de Texas en el Golfo de México, donde los caminos que no resultaron inundados estaban cubiertos de escombros, el gobernador del estado, Greg Abbott, advirtió a los residentes de Houston que se preparen para un largo período de recuperación.

“Necesitamos reconocer que esta será una situación normal nueva y diferente para toda la región”, declaró Abbot.

Meteorólogos esperan que Harvey permanezca sobre la costa del Golfo de México en Texas durante los próximos días, precipitando entre 25 a 51 centímetros adicionales de lluvia, por lo que la amenaza de inundaciones se extendió al vecino estado de Luisiana.

Ryan Maue, meteorólogo de WeatherBell Analytics, dijo que 57 billones de litros (15 billones de galones) de lluvia han caído en un área grande y que se prevé que caigan 19 billones de litros (5 billones de galones) más para la medianoche del miércoles.

Edmond Russo, un oficial del Cuerpo de Ingenieros de la Armada, dijo el lunes en una conferencia de prensa que Harvey trae cantidades de lluvia que sólo se habían visto una vez en 1.000 años.

El centro de Harvey estaba a unos 160 kilómetros al sur de Houston y el pronóstico es que gire lentamente hacia la ciudad para el miércoles y que las peores inundaciones se produzcan entre ese día y el jueves.

En el área metropolitana, donde viven cerca de 6,8 millones de personas, las escuelas, los dos aeropuertos principales y oficinas estaban cerradas. Las numerosas refinerías que se ubican en el área, el centro petroquímico y de refinamiento de gasolina de la nación, detuvieron sus operaciones.

La refinería Baytown de Exxon Mobil, la segunda más grande de Estados Unidos, paralizó su actividad. La mayor refinería del país, ubicada en Port Arthur, tomará el martes una decisión final sobre una paralización.

El presidente Trump ha prometido regresar el sábado.