Demócratas conversan con Kelly sobre deportaciones

“Que no les importe lo que leen o lo que dice la gente —les advirtió. Nosotros no hemos detenido, bajo mi cargo, a nadie que haya estado protegido por el DACA. No lo hemos hecho”.

El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, aseguró a un grupo de senadores demócratas preocupados por la intensificación de las deportaciones que los agentes de ICE no persiguen a los beneficiarios del DACA ni buscan separar familias a menos que sea necesario.

Durante la reunión, realizada el miércoles en las oficinas del Senado, Kelly no logró convencerlos a todos; algunos dijeron sentirse "frustrados” con sus explicaciones, pero otros le dieron crédito por mantener lo que queda de las políticas del gobierno anterior respecto de las deportaciones.

El general retirado aseguró a los senadores que los agentes de la patrulla fronteriza no van a separar a las madres de sus hijos a menos que estén enfermas o heridas. También reiteró que su departamento no persigue a quienes se han amparado al DACA, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que son conocidos como “dreamers" o soñadores.

Eso sí, recalcó Kelly, el respeto a los "dreamers" debe ser un camino de dos vías. “El estatus de DACA es un compromiso”, les dijo. “No solo del gobierno hacia una persona con DACA… sino de la persona a obedecer la ley”.

“Que no les importe lo que leen o lo que dice la gente —les advirtió. Nosotros no hemos detenido, bajo mi cargo, a nadie que haya estado protegido por el DACA. No lo hemos hecho”.

Su afirmación pareció contradecir algunos casos recientes como la detención de una dreamer argentina que dio declaraciones públicas sobre la detención de su padre, o la de un dreamer mexicano que, según ICE, reconoció haber pertenecido a las pandillas, y la de un padre aprehendido cuando dejaba a su hija, ciudadana estadounidense, en la escuela.

La mitad de los senadores no parecieron convencidos de lo dicho por Kelly. Uno de ellos, el senador por New Jersey, Bob Menéndez, apuntó que “si bien el secretario dice que estamos solo tras las manzanas podridas, y los criminales, y lo esto y lo otro, la realidad es —y así se lo señalé— que su nuevo memorándum de prioridades convierte a todos en técnicamente elegibles para ser deportados”, dijo a la publicación Politico luego de la reunión. “Él no lo negó”, remarcó Menéndez.

Otros hicieron eco de ese mismo sentimiento. “Declaró que no va a separar a los niños de sus padres, pero esa no ha sido nuestra experiencia” y “no lo garantizó”, dijo la senadora por el estado de Washington, Patty Murray.

En cambio el senador por Illinois, Dick Durbin, dijo haber “respirado de alivio” tras escuchar la posición de Kelly sobre el DACA, la cual comparó con la establecido por el gobierno de Obama. El programa “sigue vivo” y eso, dijo, hay que reconocérselo a Kelly.

La reunión del miércoles sigue a otra sesión explicativa previa, hace dos semanas, con los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes, que fueron bastante menos benévolos con el secretario.

En ambas reuniones, Kelly retó a los senadores insatisfechos para que cambien la ley si no les gusta, porque él está solo para cumplir la ley.

“Puede que no les haya gustado lo que les dije en términos de cómo funcionamos nosotros—dijo Kelly al término de la reunión. Pero merecen, como funcionarios elegidos para representar al pueblo, oír lo que yo tengo que decir. Los hombres y mujeres honestos deben poder estar en desacuerdo en muchas cosas y así lo hacemos”.