El grupo londinense Global Witness afirmó que ha documentado 185 asesinatos de activistas ambientales en todo el mundo el año pasado, cerca de 60 por ciento más que en 2014 y la cifra más alta desde que se comenzó a recoger la información en 2002.
En su más reciente informe, la organización dice que Brasil ocupa el primer lugar de los 16 países de la lista, con 50 ambientalistas asesinados en 2015. Le sigue Filipinas con 33 y Colombia con 26.
El año pasado "fue el año más mortal para los defensores de tierras y el medio ambiente, gente que lucha para proteger su tierra, bosques y ríos", dice el informe.
Conflictos por minas, negocios agrícolas, represas hidroeléctricas y tala de bosques son responsables por la mayoría de las muertes, que promedian más de tres a la semana, agregan.
Quienes se oponen a esos proyectos "se encuentran en la línea de fuego de las compañías de seguridad privadas, fuerzas estatales y un mercado floreciente para los asesinos por contrato", dice Global Witness.
En Brasil, donde 50 activistas ambientales fueron asesinados, casi el doble de 2014, la mayoría de los crímenes ocurrió en los estados amazónicos de Maranhao, Pará y Rondonia.