Malala Yousafzai, la adolescente a quien los talibanes le dispararon en la cabeza cuando tenía 14 años porque hizo campaña por el derecho de las niñas a recibir educación, ha regresado a su ciudad natal, Mingora, en el valle Swat de Pakistán.
Con un fuerte operativo de seguridad Malala regresó a Mingora el sábado como la persona más joven en ganar el Premio Nobel de la Paz, un logro en reconocimiento a su defensa de la educación de las niñas.
Ella utilizó parte de su dinero del Premio Nobel para construir una escuela para niñas en Swat, que se inauguró a principios de este mes.
Malala vive en Gran Bretaña y estudia en la Universidad de Oxford. Es la cofundadora del Fondo Malala, que ayuda a las niñas a recibir educación secundaria en países afectados por conflictos, como Siria, Kenia, Nigeria, Jordania y Pakistán.
El Fondo Malala defiende el derecho de cada niña a 12 años de educación gratuita, segura y de calidad. Malala, que ahora tiene 20 años, comenzó a hablar a la edad de 11 años para la educación de las niñas en su mayoría como distrito de residencia conservador.
Malala volvía a casa de la escuela en octubre de 2012 cuando hombres armados enmascarados interceptaron su camioneta de la escuela y le dispararon en la cabeza.
La niña sufrió varias lesiones en el cráneo y, luego de recibir tratamiento de emergencia en un hospital del ejército de Pakistán, fue trasladada a Gran Bretaña para someterse a una cirugía.