El Ejército israelí dijo el miércoles que planea ordenar a una cantidad significativa de los 1,4 millones de palestinos desplazados que viven en la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, que se trasladen a “islas humanitarias” en el centro del territorio palestino previo al inicio de su ofensiva en esa zona.
El destino de la gente que se encuentra en Rafah ha sido un tema de gran inquietud para los aliados de Israel —incluido Estados Unidos— y para grupos humanitarios, preocupados de que una ofensiva en la región densamente poblada con tantos desplazados sea una catástrofe. Rafah es también el principal punto de entrada para ayuda humanitaria en Gaza.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha dicho que la ofensiva en Rafah es crucial para lograr el objetivo de Israel de destruir a Hamás, luego del asalto de los combatientes palestinos del 7 de octubre, en el que murieron unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y unas 250 fueron tomadas como rehenes. La invasión israelí de Gaza ha matado a más de 31.000 personas, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, ha dejado gran parte del enclave en ruinas y ha desplazado a cerca del 80 % de sus 2,3 millones de habitantes.
También lea Vivir entre los muertos: familias de Gaza buscan refugio en el cementerioEl principal portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, declaró que el traslado de las personas que se encuentran en Rafah a las zonas designadas, que según él se llevará a cabo en coordinación con actores internacionales, es una parte clave de los preparativos militares para su incursión en Rafah, donde —según Israel— Hamás tiene cuatro batallones que quiere destruir.
Rafah se ha sobrepoblado en los últimos meses a medida que los palestinos han huido de los combates en casi todos los demás rincones del territorio. La ciudad está cubierta de tiendas de campaña.
“Tenemos que asegurarnos de que 1,4 millones de personas, o al menos una parte significativa de los 1,4 millones, se desplacen. ¿A dónde? A islas humanitarias que crearemos con la comunidad internacional”, dijo Hagari a los periodistas en una rueda de prensa.
Hagari afirmó que esas islas proporcionarían alojamiento temporal, alimentos, agua y otras necesidades a los palestinos desalojados. No dijo cuándo se produciría la evacuación de Rafah, ni cuándo comenzaría la ofensiva contra la ciudad, pero señaló que Israel quería que el momento fuera el adecuado desde el punto de vista operativo y que se coordinará con el vecino Egipto, que ha dicho que no quiere una afluencia de palestinos desplazados que crucen su frontera.
Al comienzo de la guerra, Israel dirigió a los desalojados a una franja de terreno no urbanizado a lo largo de la costa mediterránea de Gaza que designó como zona segura. Pero los grupos de ayuda afirmaron que no existían planes reales para acoger allí a un gran número de desplazados. Además, Israel lanzó ataques contra dicha zona.
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