La clave de la candidatura de Biden

La esposa del vicepresidente Joe Biden ha dicho que él sería "un excelente presidente".

Jill Biden hizo campaña activamente por él en 2008 cuando Biden fue candidato presidencial y posteriormente cuando se unió a la boleta de Barack Obama como vicepresidente.

Jill Biden, la esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, comparte la indecisión de su esposo sobre una candidatura a la presidencia para 2016.

Personas cercanas a la Segunda Dama de Estados Unidos afirman que aunque a ella no le gusta a vida política, no se opondrá a las ambiciones políticas de su esposo. No obstante, su opinión pesa mucho en la decisión que Joe Biden tome.

Jill Biden, es profesora en un colegio superior comunitario de Virginia (NOVA) que ha trabajado todo el tiempo que su esposo se ha desempeñado en la vicepresidencia de Estados Unidos, al tiempo que ha desempeñado un papel preponderante promoviendo la educación y el apoyo a las familias militares.

Aunque nunca ha ocultado su falta de entusiasmo por la vida pública, ha dicho que su esposo serían un excelente presidente e hizo campaña activamente por él en 2008 cuando Biden fue candidato presidencial y posteriormente cuando se unió a la boleta de Barack Obama como vicepresidente.

El vicepresidente no ha negado que quisiera lanzar una candidatura para las elecciones de 2016, pero aunque se ha reunido con donantes, seguidores y potenciales patrocinadores y mientras asistentes y amigos calculan cuánto dinero necesitarian recaudar para una posible campaña, no ha tomado aún una decisión en parte por la muerte prematura de su hijo Beau hace tres meses, a causa de un cáncer cerebral.

Pero el jueves, en una visita a una sinagoga en Atlanta, donde lucía sombrío y cansado, dijo que la respuesta a sus deliberaciones está en si el estado emocional de su familia podría soportar el duro esfuerzo de una candidatura.

"El hecho es que yo puedo hacerlo. ¿Puede mi familia asumir lo que es un arduo compromiso que en circunstancias ordinarias yo estaría orgulloso de asumir?, dijo Biden.

Otro punto que pesa fuertemente en la decisión de Joe Biden es el deseo de su fallecido hijo de que lance la candidatura presidencial.

Mark Gitenstein, un ex embajador de Estados Unidos y amigo de Biden, que trabajó para él en el Senado, dijo que el vicepresidente "no hará algo que no quiere hacer y ellos (su familia) no harán algo que él no quiera hacer".