"No a las deportaciones" claman inmigrantes

Representantes de diversas organizaciones participan de una marcha por la reforma migratoria lo que consideran un último esfuerzo para demostrarle al gobierno lo que necesita la comunidad inmigrante indocumentada. [Foto: Alejandro Escalona, VOA].

Centenares de personas, en su mayoría inmigrantes de diversas nacionalidades participaron de una marcha por la reforma migratoria rumbo a la Casa Blanca.

Una multitudinaria marcha en pro de una reforma migratoria y contra la deportación de menores de edad y sus padres -que se encuentran sin documentos en EEUU- se realizó este jueves en Washington.

La marcha, convocada por la organización de los derechos de los inmigrantes Casa de Maryland, comenzó frente a la sede de las oficinas de inmigración y aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y luego partió hacia la Casa Blanca.

La multitud estaba conformada por representantes de gremios profesionales, de organizaciones religiosas, activistas pro-inmigración, voceros de la comunidad gay, lesbiana y transexual, y diversos grupos familiares de países de habla hispana quienes solicitaron una vía para la legalización de su situación migratoria en EE.UU.

Los asistentes piden un alto a las deportaciones porque consideran que otorgar permisos de trabajo a solo un grupo no es la solución al problema. Además expresaron su apoyo a las órdenes ejecutivas que se espera anuncie el presidente Barack Obama en los próximos días ante la falta de acción del Congreso.

De igual manera se esperaba que al final de la jornada se realicen actos desobediencia civil que terminarían en arrestos frente a la Casa Blanca en señal de protesta.

Los republicanos se oponen firmemente a cualquier tipo de acción unilateral por parte del gobierno en el tema migratorio.

La agencia de noticias AP informó que la Casa Blanca también estaría considerando propuestas de organizaciones empresariales con el fin de aumentar el número de visas de inmigrante para trabajadores altamente capacitados en el sector tecnológico y familiares de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes.

El anuncio de esta y otras medidas iba a tener lugar para el feriado del lunes primero de septiembre, Día del Trabajo, en EEUU, pero que debido a la crisis generada por los avances del Estado Islámico en Siria e Iraq y los ataques de EEUU en esa región, Obama se habría visto obligado a postergar su anuncio.