El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, confirmó este viernes la significativa disminución en las detenciones de menores inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos durante las últimas semanas.
No obstante, no descartó que la disminución sea temporal.
“Es importante entender que hemos visto una tendencia a la baja durante las últimas cuatro a seis semanas en el porcentaje de menores sin acompañantes detenidos en la frontera”, dijo Earnest en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
“Sin embargo, es importante comprender que en comparación con el año pasados o incluso hace dos años, todavía las cifras de detenciones están en un nivel elevado”, agregó.
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Según reportes de oficiales de la Patrulla Fronteriza, durante las últimas semanas las detenciones de menores indocumentados sin acompañantes en Texas han pasado de los 300 que se registraban en junio a 100 por día actualmente.
El Departamento de Seguridad Nacional informó que unos 5.500 niños no acompañados fueron arrestados en julio, apenas la mitad de mayo y junio y la menor cantidad de menores detenidos en un mes desde febrero.
Del mismo modo, las detenciones de los padres con los niños se redujo en más de la mitad el mes pasado, a poco más de 7.400.
Según Earnest, la baja en las cifras de niños inmigrantes en la frontera podría explicarse por razones climáticas.
“La tendencia histórica también indica que cuando hay clima frío y entramos en la temporada de otoño e invierno, tradicionalmente las cifras de detenciones de quienes tratan de pasar la frontera de forma ilegal para entrar al país, vuelven a subir”, dijo el vocero.
“La volatilidad en estos números es algo que le preocupa a esta administración y es por eso que hemos tomado algunas medidas dentro del gobierno para reprogramas algunos recursos y destinarlos a recursos adicionales en la frontera”, concluyó.
Las detenciones totales, adultos y juveniles, en el Valle del Río Grande en Texas llegaron a 24.500 en julio, comparados a los 38.000 de junio, pero todavía muy por encima del 15.000 de julio de 2013, según la Patrulla Fronteriza.
A pesar de la reducción, funcionarios del gobierno federal en la frontera sur son cautelosos y señalan que la baja en la cifra de menores sin acompañantes no significa que la crisis haya sido superada, porque cuando bajen las temperaturas niños desde Honduras, El Salvador y Guatemala podrían aumentar nuevamente.