Tras varias horas de análisis, los juristas no encontraron pruebas suficientes para derogar la elección de Enrique peña nieto.
El recurso mediante el cual el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador pretendía derogar las elecciones presidenciales del pasado mes de julio en México, no prosperó en el máximo tribunal electoral de ese país.
Tras deliberar varias horas, cuatro de los siete miembros que conforman el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desestimaron la contundencia de las pruebas presentadas para justificar compra de votos, desvío de fondos públicos y manipulación de encuestas a favor del candidato ganador, Enrique Peña Nieto.
"Verificamos si en verdad se habían comprado cinco millones de votos que podían hacer la diferencia o revertir el resultado... Vimos que no se acreditaban esas pruebas", señaló el magistrado Salvador Nava a la agencia de noticias Reuters.
El pasado viernes, el Tribunal Federal Electoral anuló sólo el 0,37% de las mesas de votación de las elecciones del 1 de julio por irregularidades, respecto al 49% solicitado por las agrupaciones de izquierda.
En su petición, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, argumentaba que los medios de comunicación tuvieron un trato especial con la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, virtual ganador de la presidencia, además de una manipulación especial en las encuestas para generar una percepción favorable hacia el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre otros aspectos.
Sin embargo, dichas acusaciones son negadas por los partidarios de Peña Nieto, quienes argumentan que la izquierda no tiene pruebas suficientes para soportar lo dicho.
El juicio de inconformidad de este jueves, conocido popularmente como el "juicio madre", era el último de los 378 que fueron presentados ante el TEPJF, de los cuales 27 fueron desechados.
Tras deliberar varias horas, cuatro de los siete miembros que conforman el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desestimaron la contundencia de las pruebas presentadas para justificar compra de votos, desvío de fondos públicos y manipulación de encuestas a favor del candidato ganador, Enrique Peña Nieto.
"Verificamos si en verdad se habían comprado cinco millones de votos que podían hacer la diferencia o revertir el resultado... Vimos que no se acreditaban esas pruebas", señaló el magistrado Salvador Nava a la agencia de noticias Reuters.
El pasado viernes, el Tribunal Federal Electoral anuló sólo el 0,37% de las mesas de votación de las elecciones del 1 de julio por irregularidades, respecto al 49% solicitado por las agrupaciones de izquierda.
En su petición, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, argumentaba que los medios de comunicación tuvieron un trato especial con la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, virtual ganador de la presidencia, además de una manipulación especial en las encuestas para generar una percepción favorable hacia el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre otros aspectos.
Sin embargo, dichas acusaciones son negadas por los partidarios de Peña Nieto, quienes argumentan que la izquierda no tiene pruebas suficientes para soportar lo dicho.
El juicio de inconformidad de este jueves, conocido popularmente como el "juicio madre", era el último de los 378 que fueron presentados ante el TEPJF, de los cuales 27 fueron desechados.