Nuevo Congreso con mayoría demócrata en la Cámara intentará poner fin al cierre del gobierno

Se espera que Nancy Pelosi sea elegida como presidenta de la Cámara de Representantes por segunda vez.

La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se convertirá el jueves 3 de enero en la presidenta, cuando los demócratas tomen el control y pasen a ser mayoría en medio de un cierre parcial del gobierno que intentarán revertir.

Pelosi sería elegida como presidenta de la Cámara, por segunda vez. De esta manera, la liberal de San Francisco regresará a uno de los puestos más poderosos de Washington.

En declaraciones preparadas para su discurso de toma de posesión, Pelosi hace un guiño a la nueva etapa de gobierno dividido con el compromiso de "tender la mano a los dos lados de la cámara y a las divisiones en esta gran nación".
Pelosi señala que la tribuna de la Cámara debe ser la "asamblea ciudadana de Estados Unidos" y un lugar donde la gente verá debate y donde sus voces se escuchen y afectarán a las decisiones de los legisladores, apuntó.

Según Pelosi, entre las prioridades demócratas está la rebaja del costo de la atención médica, la inversión en infraestructuras verdes y "restaurar la integridad" del gobierno.

La legisladora californiana es la única mujer que ha ostentado la presidencia de la cámara y se unirá al selecto grupo de funcionarios que repitieron en el cargo.

Se espera que después de su elección y la juramentación oficial de Nancy Pelosi, la Cámara de Representantes apruebe un proyecto de ley para poner fin a un cierre parcial del gobierno sin financiar un muro en la frontera con México.

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De esta manera, los demócratas culparán al presidente Donald Trump y los republicanos por el cierre de 13 días del gobierno que ha dejado paralizado a al menos 800.000 trabajadores federales.

Por su parte, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo el miércoles que su cámara, aún en manos de los republicanos, no votará sobre la legislación, calificándola de "espectáculo político" y sin posibilidad de éxito.

"Le estamos pidiendo al presidente que abra el gobierno", dijo Pelosi a los reporteros fuera de la Casa Blanca el miércoles después de otra reunión improductiva con Trump sobre el asunto. "Les hemos dado a los republicanos la oportunidad de dar un sí por respuesta".

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El proyecto de ley de detención de cierre de los demócratas se parece mucho a uno que ganó un apoyo bipartidista abrumador en el Senado, que los líderes demócratas dicen que recaerá sobre los republicanos la responsabilidad de aceptarlo o claramente reconocer el cierre.

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La demanda de Trump de 5 mil millones en fondos para un muro a lo largo de la frontera de EE.UU. y México desencadenó el cierre que afectó a cerca de una cuarta parte del gobierno federal.

McConnell señaló anteriormente que los republicanos del Senado no aprobarían una medida de gasto que Trump no apoya. El líder del Senado ha estado ausente en gran medida de las discusiones sobre el cierre y se remitió a la Casa Blanca luego de que Trump lo sorprendió al rechazar sus intentos anteriores de mantener abierto al gobierno sin financiar el muro.

La propuesta de la Cámara de Representantes, que financiaría a la mayoría del gobierno hasta septiembre y proporcionaría un mes más para negociar la financiación del muro, probablemente será un punto de partida para futuras negociaciones en el nuevo gobierno dividido.

Los líderes del Congreso dijeron que regresarían a la Casa Blanca el viernes para reanudar las conversaciones con Trump, una señal de que es probable que el gobierno permanezca cerrado por el resto de la semana.

Por su parte, el presidente Donald Trump dijo el miércoles durante su primera reunión de gabinete del año, que estaba abierto a trabajar en un camino hacia el estatus legal para los jóvenes migrantes conocidos como soñadores o "dreamers", pero no dejó de insistir en la necesidad del muro en la frontera.

El financiamiento para aproximadamente una cuarta parte del gobierno federal expiró el 22 de diciembre, cerrando las operaciones "no esenciales" en agencias como el Departamento de Seguridad Nacional, Energía y Comercio.

Los parques nacionales han cerrado sus instalaciones por temor a que los inodoros se desborden. Cientos de miles de empleados federales trabajan sin remuneración. Los tribunales de inmigración, ya sobrecargados, están en gran parte cerrados.

Mientras que los primeros 12 días del cierre se prolongaron silenciosamente durante la temporada de vacaciones, el jueves marcará el cambio de poder en la Cámara de Representantes, en la que los demócratas obtuvieron la mayoría de los escaños en las elecciones de noviembre, y una nueva dinámica, con Pelosi nuevamente en el centro moviendo cualquier legislación a través del Congreso.