Mientras la pretemporada de la Liga Nacional de Fútbol (NFL) comenzó la noche del jueves para muchos equipos, varios jugadores continuaron desafiando al presidente estadounidense Donald Trump y protestaron contra la injusticia racial durante la interpretación del himno nacional.
Trump se hizo eco de esas críticas en Twitter el viernes por la mañana, instando a los jugadores a que "sean amables".
"Encuentra otra manera de protestar. Ponte de pie con orgullo por tu himno nacional o ¡sé suspendido sin paga!" escribió Trump.
Desde la temporada 2016, algunos jugadores de la NFL se han arrodillado o han dado la espalda al campo durante el himno. En Estados Unidos es costumbre ponerse de pie con la mano sobre el corazón mientras se toca el himno.
Sin embargo, comenzando por el mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick en 2016, los jugadores se han opuesto silenciosamente al objetar el himno, protestando por la desigualdad racial percibida en Estados Unidos, una medida que ha provocado la ira de varios conservadores, especialmente el presidente Trump.
En septiembre de 2017, durante un mitin en Alabama, Trump expresó su deseo de que cualquier jugador que protestara durante el himno sea despedido, refiriéndose a cualquier jugador que protesta como un "hijo de p…".
En mayo, los propietarios de los equipos de la NFL, varios de los cuales donaron a Trump durante su campaña electoral, aprobaron una política que exige a los jugadores "defender y mostrar respeto por el himno", y los jugadores que no lo hacen corren el riesgo de ser multados por la liga. El sindicato de jugadores de la NFL dijo que no fue consultado sobre esa decisión, y ha presentado una queja contra la liga por el asunto.
La NFL dijo esta semana en un comunicado que "demoraría la implementación o el cumplimiento de las reglas de trabajo del club que podrían dar lugar a que los jugadores sean disciplinados por su conducta durante la ejecución del himno".