La Fiscalía nicaragüense acusó formalmente este jueves al ex canciller Francisco Aguirre Sacasa y al exembajador Mauricio Díaz —ambos detenidos desde hace varias semanas atrás— por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, según un comunicado emitido recientemente por las autoridades.
Los dos exdiplomáticos están siendo acusados de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal nicaragüense, que establece de entre cinco a quince años de prisión por el delito que se les imputa.
Las audiencias preliminares se llevaron a cabo este viernes y la autoridad judicial admitió las acusaciones y decretó la medida cautelar de prisión preventiva para Aguirre Sacasa y Mauricio Díaz.
Por otro lado, la Fiscalía informó que también remitió a juicio a once opositores que de igual forma se encuentran detenidos por los mismos cargos.
Los acusados son el ex vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, a quien se le llevó a cabo la audiencia inicial el día jueves; el también exvicecanciller José Pallais Arana; los precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga y Arturo Cruz; el expresidente del sector privado, José Adán Aguerri; y las activistas opositoras Violeta Granera y Tamara Dávila, cuya audiencia inicial fue este viernes.
También lea Crece la preocupación por periodistas detenidos en Nicaragua, Venezuela y CubaTambién se llevó a cabo la audiencia inicial a los exguerrilleros sandinistas Hugo Torres Jiménez y Dora María Tellez; de igual forma que a la líder opositora Suyen Barahona.
La Fiscalía ha iniciado desde hace dos semanas las acusaciones formales contra la treintena de opositores que se encuentran detenidos, gran parte de ellos en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote.
Las acusaciones formales se dan justo en el momento cuando a la mayoría de ellos se les iba a vencer el plazo de 90 días de arresto preventivo solicitado por la Fiscalía por estar investigados por presuntos delitos.
Entre los acusados hay líderes empresariales, activistas, líderes estudiantiles, exdiplomáticos e, incluso, aspirantes a la presidencia. La mayoría del delito del “conspiración”.
Algunos analistas interpretan el movimiento de la Justicia, señalada de estar controlada por el presidente Daniel Ortega, de allanar el camino para la nueva reelección que busca el mandatario sandinista, acusado de crímenes de lesa humanidad durante las protestas antigubernamentales que dejaron más de 300 muertos y 100.000 exiliados.
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