Austria planea reformas de inteligencia tras ataque terrorista

Ofrendas florales en Viena honran a las víctimas del ataque terrorista cometido el 2 de noviembre de 2020 por un simpatizante del grupo Estado Islámico.

El canciller Sebastián Kurz dijo este jueves en el parlamento que Austria carece de los medios legales necesarios para monitorear y sancionar a extremistas.

El canciller de Austria, Sebastián Kurz, pidió este jueves más acciones legales para combatir el extremismo y fortalecer a la agencia estatal de inteligencia, tras los ataques de esta semana por un simpatizante del grupo Estado Islámico que las autoridades sabían que trató de comprar municiones en la vecina Eslovaquia.

El individuo, identificado como Kujtim Fejzulai, de 20 años, estuvo en prisión por tratar de unirse al Estado Islámico en Siria y fue liberado anticipadamente en diciembre.

Las autoridades eslovacas informaron a Austria el 23 de julio que dos personas en un auto con licencia austriaca habían tratado de comprar municiones de fusiles de asalto en una tienda en Bratislava.

El director de seguridad pública de Austria, Franz Ruf, admitió este jueves que ellos habían identificado a uno de ellos como “probablemente” Fejzulai para el 16 de octubre, dos semanas antes del ataque, y que una investigación independiente revelará si se cometieron errores.

“Esta comisión revisará el proceso y lo evaluará objetivamente”, dijo Ruf a los reporteros en Viena.

Fejzulai tenía doble nacionalidad austriaca y de Macedonia del Norte, y las autoridades de Austria dicen que no pudieron revocar la del país después de su acusación anterior porque engañó al sistema de desradicalización de la justicia tras ser liberado, para que pensaran que se había reformado.

El canciller Kurz dijo este jueves en una sesión especial del parlamento que Austria carece de los medios legales necesarios para monitorear y sancionar a extremistas, y que el gobierno no puede permitirse que se repita una situación como el ataque el lunes donde murieron 4 personas.

El agresor, que disparó indiscriminadamente con un fusil automático contra blancos civiles, también hirió a cuatro personas y fue ultimado por la policía.

Kurz no detalló el tipo de cambios de su plan, según reportó la agencia austríaca de noticias APA.

El canciller admitió que la inteligencia interna de Austria sufrió una pérdida de confianza con este hecho y otros escándalos.

“Esto ahora tiene que repararse”, añadió.

Por su parte, el vicecanciller Werner Kogler dijo que es hora de un “nuevo comienzo” y un “realineamiento” de la agencia, conocida por las siglas BVT.