Funcionarios de alto rango en Afganistán están restando importancia a reportes de que Estados Unidos podría estar planeando una retirada de tropas, alegando que las fuerzas locales están conduciendo casi todas las operaciones de seguridad en el país con un pequeño respaldo aéreo de los socios extranjeros.
Reportes de la prensa estadounidense dan cuenta que el presidente Donald Trump intenta reducir el número de tropas de EE.UU. en Afganistán a 2.500 desde las 4.500 existentes.
La Voz de América no ha podido confirmar estos reportes y hasta el momento no ha habido ningún anuncio oficial sobre una reducción de tropas.
Este martes, el ministro de Defensa afgano, Asadullah Khalid, durante una presentación ante el Parlamento, trató de calmar las preocupaciones de que una abrupta retirada de tropas extranjeras del país pudiera afectar la capacidad de su gobierno para combatir a los insurgentes del Talibán.
Khalid destacó que actualmente las fuerzas de seguridad afganas llevan a cabo por su cuenta el 96% de las operaciones contra el Talibán y reciben un cuatro por ciento de respaldo aéreo de sus socios extranjeros.
Sin embargo, insistió en que no consideraba una completa salida de las fuerzas internacionales de Afganistán.
Las conjeturas sobre un posible recorte de tropas estadounidenses ocurren en un momento en que las negociaciones de paz entre el gobierno afgano y el Talibán se han estancado y la violencia en el país se ha intensificado, con muertes de combatientes y civiles a diario.
También lea El nuevo jefe del Pentágono defiende la retirada de tropas de AfganistánEl líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, advirtió a Trump sobre una eventual retirada abrupta de Afganistán.
"Una rápida retirada de tropas estadounidenses de Afganistán ahora afectaría a nuestros aliados y deleitaría a quienes nos desean males. La violencia que afecta a los afganos sigue siendo rampante. El Talibán no está cumpliendo las condiciones del llamado acuerdo de paz”, dijo McConnell en un comunicado.
El senador se refería al acuerdo firmado por la administración Trump con el Talibán en febrero que establece que todas las tropas de Estados Unidos y la OTAN dejarán Afganistán para mayo de 2021.
A cambio, los insurgentes deben comprometerse a combatir el terrorismo en suelo afgano y negociar un acuerdo de tregua permanente y una reconciliación política con las facciones rivales afganas.
"Estaríamos abandonando a nuestros socios en Afganistán, los bravos afganos que están combatiendo a los terroristas, y destruyendo la influencia del gobierno en sus conversaciones con el Talibán para poner fin al conflicto”, dijo McConnell.
"Nuestra retirada envalentonaría al Talibán, en especial a la peligrosa ala Haqqani, y se arriesgaría lanzar a las mujeres y las niñas afganas a lo que experimentaron en los 1990”, dijo el senador, recordando al antiguo régimen del Talibán en Kabul donde se prohibió a las mujeres todas las actividades al aire libre y las niñas no podían recibir educación.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también advirtió este martes que la alianza militar podría pagar un alto precio por salir de Afganistán “demasiado pronto y sin coordinación”. La OTAN mantiene 12.000 soldados en el país, casi la mitad estadounidenses.