Magnate de medios lamenta el futuro de Hong Kong bajo ley de seguridad nacional

Jimmy Lai, dueño del Apple Daily News, vocea consignas antigubernamentales antes de ser arrestado por la policía de Hong Kong en diciembre de 2014. Este 28 de febrero de 2020 volvió a ser detenido.

Para Jimmy Lai, una prominente figura pro-democracia y el fundador del periódico más vendido de Hong Kong, Apple Daily, la posibilidad de ir a la cárcel nunca se había sentido tan real.

"Las cosas se están poniendo tan mal, que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento", dijo Lai.

El magnate de medios, de 72 años, enfrenta siete acusaciones, entre ellas organizar y participar en asambleas no autorizadas e incitar a otros a participar en asambleas no autorizadas. Parecía fatigado cuando se sentó en su oficina, sin embargo su habitual espíritu combativo se intensificó cuando empezó a hablar.

En los últimos meses, China ha reforzado notablemente su control sobre Hong Kong, que por un año ha sido agitado por un movimiento antigubernamental, a veces violento y que según Beijing fue movilizado por "fuerzas hostiles extranjeras".

Las detenciones de 15 veteranos activistas pro democracia, entre ellos Lai, y la proclamación de las oficinas de representación de China en Hong Kong, que gracias a una cláusula de la mini constitución de la ciudad (la Ley Básica) no estaban obligadas a mantenerse al margen de los asuntos locales, han causado preocupación.

Sin embargo, nada pudo haber preparado a la gente para el sorprendente anuncio de China a finales de mayo de que impondría una ley de seguridad nacional para hacer frente a la secesión, la subversión, el terrorismo y la injerencia extranjera. La semana pasada se cambió "interferencia extranjera" por "colusión con un poder extranjero". Una medida que, según los críticos, tendría como objetivo los hongkoneses que buscan ayuda de países extranjeros en cuestiones políticas.

Una explicación de la nueva ley publicada el sábado por la agencia de noticias oficial

El magnate de los medios de comunicación de Hong Kong, Jimmy Lai, tercero de la derecha, grita eslóganes con activistas pro-democracia ante un tribunal por cargos relacionados con las protestas ilegales del año pasado, el lunes 15 de junio de 2020.

de China Xinhua dice que se establecerá en Hong Kong una nueva comisión de seguridad nacional supervisada por el gobierno chino y que sus agentes de seguridad se estacionarán en la ciudad para tratar directamente con algunos casos allí.

Después de que Lai se reuniera con el Vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence y el Secretario de Estado Mike Pompeo en Washington en julio del año pasado para discutir la crisis política de Hong Kong, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino arremetió contra la reunión como una "intervención de las fuerzas extranjeras".

El el Diario del Pueblo, periódico oficial del Partido Comunista chino, acusó a Lai de "difundir una retórica separatista" que "pone en peligro la seguridad nacional" y "subvierte el régimen". El comentario de agosto también lo acusó de ser "un perro corredor de las fuerzas hostiles occidentales", "un peón de los Estados Unidos" y "un traidor" que se vende a los intereses de China. Advirtió de manera ominosa: "Tengan en cuenta el ajuste de cuentas a su debido tiempo".

Con la ley de seguridad nacional, muchos se preocupan sobre si las publicaciones de Hong Kong podrán seguir publicando libremente críticas del gobierno. Las libertades civiles, incluyendo la libertad de prensa y de expresión, están garantizadas a las publicaciones bajo la Ley Básica. Sin embargo, existe el temor generalizado de que los cargos de seguridad nacional de China, vagamente definidos y utilizados para encarcelar a los disidentes en el continente, se apliquen pronto a los críticos del gobierno de Hong Kong.

Lai ha sido visto durante mucho tiempo como una espina clavada en los costados de los gobiernos de China y de Hong Kong, con su libre albedrío Apple Daily, conocido por sus críticas a las autoridades.

Lai espera que la presión internacional obligue a China a suavizar al menos la ley de seguridad nacional, pero hasta ahora, China no ha dado señales de retroceso.