Ante el flujo masivo de niños migrantes, el estado de Nueva York es uno de los pocos que ha decidido hacerle frente a la crisis y de manera oficial están ofreciendo asistencia coordinada a quienes llaman “nuestros niños”.
La alcaldía de Nueva York y organizaciones civiles conformaron el grupo de trabajo sobre niños no acompañados. A través de esta iniciativa ofrecerán toda la ayuda y referencias necesarias para asistir a los menores migrantes en sus necesidades, que van desde ofrecerles recursos legales, servicios sanitarios, sociales, escuelas y hasta albergue temporal para aquellos que no tengan familiares con quienes quedarse.
La ciudad de Nueva York considera que aumentará considerablemente el número de niños que lleguen a su ayuntamiento debido al alto número de familias centroamericanas que residen en la Gran Manzana.
Según fuentes federales han llegado a Nueva York cerca de 3.300 niños migrantes, pero se prevé que en los próximos meses esa cifra llegue a más de 7.000.
De estos menores se estima que alrededor de un 60% reúnan los requisitos para solicitar asilo o algún tipo de protección legal de parte del gobierno estadounidense, según dijo Mario Russell, director de servicios para refugiados e inmigrantes de Catholic Charities.
Por su parte el director ejecutivo de la coalición, Steven Choi remarcó que los niños “no están viniendo porque piensan que van a conseguir un permiso de residencia. Están huyendo de la violencia y la muerte. Nueva York será un jugador fundamental en esta situación. Necesitamos mostrarle al resto de la Nación que podemos hacer esto”.