NY y Brasil celebran el matrimonio gay

La ley fue aprobada por estrecho margen de 33 votos a favor y 29 en contra.

Brasil celebra al compás de Nueva York su famoso desfile gay por las calles de Sao Paulo, donde se congregaron 3 millones de personas.

El Senado de Nueva York aprobó legalizar los matrimonios de homosexuales, con lo que el estado de Nueva York se convierte en el sexto de EE.UU. en permitir tales uniones entre personas del mismo sexo.

Multitud de personas salieron a las calles neoyorquinas a celebrar la decisión del Senado.

Al compás de Nueva York, la principal avenida de Sao Paulo acogió su decimoquinto desfile del Orgullo Gay, que congrega a una de las mayores concentraciones homosexuales del mundo y que en esta ocasión registró unos tres millones de participantes.

Apoyando las celebraciones de Nueva York ante la aprobación del matrimonio homosexual, los paulistas gritaban: "Amaos unos a los otros: ¡Basta de homofobia!".

En mayo, la Corte Suprema de Brasil, el país con mayor cantidad de católicos del mundo, reconoció la "unión estable" para las parejas del mismo sexo y les garantizó los mismos derechos que a las heterosexuales.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó la legislación poco antes de la medianoche del viernes, sólo horas después de haber sido aprobada por los legisladores al término de una semana de tensos debates.

Organizaciones defensoras de los derechos de las parejas “gay” consideran “histórica” la decisión, lograda por estrecha votación de 33 a favor y 29 en contra, en la primera vez que un Senado con mayoría republicana aprueba una ley de tal naturaleza.

La votación fue celebrada en las calles por grupos de homosexuales hasta muy tarde en la noche, y el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, quien respaldó la ley, daba una rueda de prensa cuando fue interrumpido para recibir la noticia.

“Es un histórico triunfo para la igualdad y la libertad”, dijo Bloomberg, quien indicó que daba su apoyo a los cuatro senadores republicanos que con su voto hicieron posible la aprobación de la ley, que entrará en vigor en 30 días.

Los opositores de la legislación trataron tenazmente de impedir que fuera aprobada e invirtieron millones de dólares en campañas a fin de abortar la medida.

El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, y otros siete obispos católicos emitieron una declaración en rechazo a la legislación que expresa que “tanto el matrimonio como la familia serán minados por la trágica suposición del gobierno al pasar una legislación que intenta redefinir estas piedras angulares de la civilización”.

Hasta ahora eran cinco los estados en permitir legalmente los matrimonios entre homosexuales: Massachusetts, Connecticut, Iowa, New Hampshire y Vermont, así como el Distrito de Columbia.