El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, visitó un centro de detención en Nuevo México.
Allí están recluidos unas 400 mujeres y niños centroamericanos, y advirtió a los inmigrantes que “les enviaremos de vuelta” si tratan de cruzar al país.
Johnson dijo que la agencia está trabajando para abrir nuevos centros de detención y así deportar más rápidamente a inmigrantes que están llegando a Estados Unidos huyendo de la violencia, la pobreza y la extorsión en América Central.
En un recorrido por un centro de detención temporal ubicado en un campo de entrenamiento de la Patrulla Fronteriza al sureste de Nuevo México, Johnson dijo que se necesitan más centros para así enviar un fuerte mensaje a América Central, donde contrabandistas están diciendo a las familias que si llegan a Estados Unidos se les dará un pase libre, informó.
“Nuestra frontera no está abierta a la inmigración ilegal”, dijo. “Nuestro mensaje para los que vienen de manera ilegal es le enviaremos de vuelta”.
Tras recorrer el centro, Johnson dijo que el personal le dijo que algunos de los inmigrantes les dijeron que se sorprendieron al ser detenido.
“Esta instalación (...) representa una prueba de que en verdad vamos a enviar a la gente de vuelta”, agregó.
El gobierno de Obama solicitó al Congreso $3,7 mil millones de dólares para abrir más centros de detención, contratar más jueces de inmigración y tomar otras medidas para hacer frente a la crisis fronteriza.
Pero el presidente del Comité de Apropiaciones, Hal Rogers, un republicano de Kentucky, dijo el viernes que la Cámara no lo aprobará.