Editorial sugiere a Obama perdonar a indocumentados

Obama podria utilizar su poder de clemencia para proteger de la deportación a millones de indocumentados, pero eso no les otorgaría permiso de trabajo.

Un perdón no podría conseguir todo lo que aspiraba obtener el programa de deportaciones diferidas, pero sería inmediato, incondicional e irrevocable.

Un artículo de opinión publicado en el New York Times sugiere que el presidente Barack Obama debe utilizar su poder para otorgar clemencia presidencial a millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.

El artículo titulado “¿Puede Obama perdonar a millones de inmigrantes?”, escrito por Peter Markowitz, un profesor de la Escuela de Derecho Benjamin N. Cardozo de Nueva York, asegura que hay suficientes precedentes históricos y legales para hacerlo.

El editorialista argumenta que durante los últimos cuatro años, Obama intentó presionar —sin éxito— al Congreso estadounidense a que aprobara una reforma inmigratoria integral.

Luego emitió una orden ejecutiva para proteger de la deportación a millones de inmigrantes, que la Corte Suprema no pudo acordar sostener. Y ahora, al terminar su presidencia y tras deportar a casi 2,5 millones de personas, más que cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos, solo lo queda el mote de “deportador en jefe”.

Según Markowitz, el legado de Obama no tiene por qué ser ese.

“Un perdón no podría conseguir todo lo que aspiraba obtener el programa de deportaciones diferidas, ciertamente no otorga permisos de trabajo”, escribe Markowitz en el Times, pero según el profesor, la clemencia “tiene una cierta elegancia que evitaría muchas de las batallas políticas que rodean” al DACA.

“Un perdón se hace efectivo inmediatamente de ser emitido por un presidente”, añade Markowitz y no puede ser revocado como podría ser revocado el DACA por un eventual presidente Trump. La clemencia presidencial es “incondicional e irrevocable”, subraya.

El editorialista recuerda que el expresidente Jimmy Carter hizo algo parecido al otorgar clemencia a medio millón de desertores que evitaron ser reclutados para la guerra en Vietnam. Igual lo hicieron casi todos los presidentes desde George Washington hasta Abraham Lincoln.

“Es cierto que nunca se ha usado para violaciones civiles de inmigración” –dice el editorialista, pero luego apunta que la Constitución extiende el poder para “todas las ofensas contra los Estados Unidos”.