Papa pide a la Iglesia aceptar a los católicos divorciados

El papa Francisco saluda a una pareja de recién casados en la sala Paulo VI del Vaticano.

La cuestión fue objeto de encendidos debates durante el sínodo de la familia de 2014, y debería volver a estar en el centro de las discusiones en la segunda reunión de este tipo que se celebrará en octubre.

El papa Francisco dijo este miércoles que los divorciados vueltos a casar “siguen formando parte de la iglesia” y no deben ser tratados como excomulgados.

“Aquellos que tras la ruptura de su vínculo matrimonial han establecido una nueva convivencia. (...) Estas personas no están excomulgadas como algunos piensan, ellas forman parte de la Iglesia", dijo el pontífice.

Hasta ahora se ha considerado que los católicos divorciados que vuelven a casarse viven en pecado, y no tienen permiso para recibir la comunión, pero muchas voces reclaman que los divorciados puedan comulgar sin condiciones.

La cuestión fue objeto de encendidos debates durante el sínodo de la familia de 2014, y debería volver a estar en el centro de las discusiones en la segunda reunión de este tipo que se celebrará en octubre.

"¿Cómo podríamos aconsejar a estos padres hacer de todo para educar a los hijos a la vida cristiana, dando ellos el ejemplo de una fe convencida y practicada, si los tenemos alejados de la vida de la comunidad como si fueran excomulgados?", se preguntó el papa.

"Todos pueden formar parte de la comunidad, la Iglesia es la casa paterna en la que hay espacio para todos (...). La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie", insistió Francisco entre aplausos durante la audiencia tradicional de los miércoles celebrada en la sala Pablo VI.