Después de permanecer 16 años en el corredor de la muerte, Manuel Vásquez, de 46 años fue declarado muerto por inyección letal en una cárcel de Texas la noche del miércoles.
Vásquez fue sentenciado a la pena de muerte por ser considerado un criminal altamente violento, luego de comprobarse que fue el autor de estrangular con un cable de teléfono a Juanita Ibarra, de 51 años en San Antonio.
Según las investigaciones Juanita no pagó el 10 por ciento por las ventas de drogas ilegales que ella realizaba a la Mafia Mexicana a donde pertenecía Vásquez. Este grupo criminal ordenó a Vásquez asesinar a Juanita.
El crimen ocurrió en un motel donde vivía Juanita con su pareja en San Antonio, Texas, en 1999. Vásquez participó junto a otros dos criminales, quienes pensaron que habían asesinado a las dos personas que se encontraban en la habitación del motel, pero la pareja de la víctima fatal solo se encontraba inconsciente por lo que después pudo testificar y reconocer al autor del crimen.
A Vásquez se le aplicó el sedante con la dosis letal de pentobarbital que está tan escasa dificultando la ejecución de sentenciados a la pena capital en Texas y otros estados.
En una entrevista concedida a la cadena británica ITV, había declarado que no presentó apelaciones en los últimos meses porque prefería "terminar, antes que permanecer encerrado 24 horas al día en una celda como ésta".
En las próximas semanas Texas tiene que ejecutar a cinco reos, pero no cuenta con la cantidad suficiente dosis de pentobarbital por lo que no se sabe si recurrirán a otra sustancia o suspenderán temporalmente las ejecuciones.