"Nos encontramos ante la mayor catástrofe patrimonial en Europa desde que la localidad italiana de Asís fue asolada por aquel terrible terremoto hace unos años", dijo el consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz.
"Desde entonces, a nivel europeo, no se ha producido una catástrofe al patrimonio histórico y artístico tan importante como la que ocurrió desgraciadamente en Lorca", añadió.
Tras las imágenes de la caída de la campana de la iglesia centenaria, las autoridades han comenzado a examinar los daños patrimoniales en algunos de los edificios más afectados como iglesias o incluso el castillo de esta localidad.
El Ministerio de Cultura envió una delegación encabezada por la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales y el subdirector general del Instituto del Patrimonio Cultural para realizar una primera evaluación de los daños en edificios históricos.
Los técnicos de Cultura adoptarán decisiones "con el fin de programar las posibles actuaciones de urgencia, evitar riesgos a las personas, daños en el patrimonio y adoptar medidas de conservación preventiva", según un comunicado del Ministerio.
Los terremotos con daños graves y víctimas son poco frecuentes en España, aunque el sur de la Península se encuentra en una de las zonas de mayor riesgo sísmico.
El último terremoto con víctimas mortales en España se produjo en 1997 en Lugo, cuando falleció una persona, según datos del USGG, el centro geológico de Estados Unidos.
Siglos de historia
Los primeros asentamientos sobre lo que hoy se conoce como Lorca datan de miles de años antes de Cristo. Pero su esplendor llegó en la época medieval, el período de dominación árabe y la posterior reconquista cristiana culminada por los reyes católicos en 1492.
En ese momento, Lorca vivió una época dorada de expansión, que se refleja en la decena de Iglesias y palacetes renacentistas que salpican el casco histórico de la ciudad.
Uno de los monumentos más emblemáticos es el castillo que domina toda la ciudad desde la colina cercana. La construcción de la fortaleza se remonta a finales del siglo XIII y el temblor resquebrajó parte de las murallas y una de las torres, conocida como la del Espolón, que llegó a perder una de sus alturas, informa Associated Press.
Las Iglesias antiguas de la ciudad, que en su mayoría comenzaron a edificarse en el siglo XV, también resultaron muy afectadas. En concreto, Cruz mencionó la Iglesia barroca de Santiago, cuya nave central de vino abajo, dejando el lugar literalmente sin techo y desguarnecido.
"Lamentablemente se han venido abajo 20 años de recuperación del patrimonio histórico y cultural de Lorca, pero lo vamos a levantar de nuevo", afirmó Cruz. "Los lorquinos pueden confiar en que su impresionante y rico legado cultural pronto va a volver a lucir con el esplendor que lo hacía hasta el momento".
Daños habitacionales
El 80% de los edificios de Lorca, en España, se vieron afectados por el terremoto de 5,1 grados que se cobró nueve vidas en la castigada región de Murcia.
Los cuantiosos daños se deben a la superficialidad a la que se produjo el seísmo y el tipo de suelo sobre el que se asienta la población murciana, según señaló el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Hay tres cosas que preocupan al Gobierno: los daños son muy cuantiosos; las nueve víctimas y sus familias, a los que hemos encontrado especialmente afectados, y todo el asunto de las viviendas", explicó el vicepresidente.
A escasos uno o dos kilómetros de profundidad, el terremoto amplificó sus efectos, agravados también por el terreno sobre el que se asienta Lorca.
Un contingente de 200 técnicos, muchos de ellos voluntarios, inspeccionaban los edificios uno a uno para evaluar si sufrían daños estructurales o podían volver a sus casas. Con una cinta roja colocaban los que no podían ser habítados por el momento, mientras que un 44% recibieron el color verde. Un 17% fue marcado con rojo.
El 39% restante ha sido catalogado con el color amarillo, que implica que los edificios no presentan daños estructurales, por lo que sus habitantes pueden entrar a recoger efectos personales, aunque no deben permanecer en ellos.