Cancilleres y funcionarios de los gobiernos de El Salvador, Honduras, México y Guatemala presentaron y debatieron este viernes el Plan de Desarrollo Integral (PDI), en una reunión acogida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CECLAC).
El encuentro, presidido por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de CECLAC, se enfocó en “la búsqueda de oportunidades económicas para quienes se ven obligados a una migración forzada”.
Bárcena explicó que la idea del Plan de Desarrollo Integral de los cuatro países busca también que estos estados se comprometan con una cartera de iniciativas en la que además de CECLAC, cuentan con la ONU.
“Se trata de un nuevo paradigma para el desarrollo sostenible y la cooperación regional”, del que celebró se desarrolle en el ámbito de la Asamblea General de Naciones Unidas.
La alta funcionaria insistió en que los objetivos del desarrollo sostenible deben tener un nuevo rumbo: “¿Cómo abordamos el tema de la emigración con enfoque de desarrollo?”.
Los objetivos, apuntó, deben estar encaminados en que el desarrollo “debe de ser una obligación y no una opción”.
El expresidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, se refirió al plan de “mediano y largo plazo”, que naciones centroamericanas están en vías de implementar, pues “ante un dilema que es el desarrollo, lo que tenemos que hacer es propiciar acuerdos regionales” para enfrentar la actual urgencia de las migraciones.
Desde finales de 2018 el PDI se ha encaminado en hacer un diagnóstico y ofrecer recomendaciones para poder identificar áreas de oportunidad que estime entre ellas el tema de la migración humana como una opción segura.
La ministra de Exteriores de El Salvador, Alexandra Hill, valoró que la reunión aporta “un cambio fundamental, que va de un problema de seguridad, a un problema de desarrollo”.
Hill aseveró que las altas cifras de la emigración irregular desde El Salvador demuestran que hay dos problemas: “El problema de seguridad y el problema de falta de oportunidades económicas” para sus connacionales.
Por su parte Irma Rosa Suazo, representando al canciller de Honduras (en ausencia), advirtió que el enfoque de seguridad del Plan de la Alianza para la Prosperidad, de conjunto con El Salvador, Guatemala “no contó con los fondos suficientes para poder implementarlo”, por lo que se perdió la oportunidad de enfrentar la trata de personas, el crimen organizado y el tráfico de inmigrantes.
En la cita de este viernes los funcionarios y personalidades invitadas valoraron la conjunción entre los objetivos del PDI y las necesidades de los cuatro países involucrados, para poder dar cumplimiento a la Agenda 2030.