México apunta a frenar un aumento en el número de migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos para que no ingresen a su territorio a partir del próximo año, una vez que se inicie un plan de desarrollo regional, dijo un alto funcionario mexicano.
La migración masiva de Guatemala, Honduras y El Salvador ha tensado las relaciones entre México y el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ha amenazado con cerrar la frontera de su país con México si el gobierno de ese país no detiene el flujo de migrantes.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas (CEPAL) presentó el lunes un plan de desarrollo para los tres países y México, que busca abordar el aumento de la migración mediante la reducción de la violencia y el aumento del crecimiento económico.
Maximiliano Reyes, viceministro de Relaciones Exteriores de México responsable de América Latina y el Caribe, dijo que la primera prioridad era reducir la tasa a la que los migrantes abandonan los tres países clave, todos los cuales sufren altos niveles de violencia y pobreza.
"Esperamos que este año podamos comenzar con algunos pasos (del plan de la CEPAL) para que el próximo año podamos bajar la tasa", dijo Reyes el martes en una entrevista con Reuters."Podemos llegar a un punto de inflexión a partir del mes 13 o 14 desde que comenzamos a aplicar los pasos de política pública acordados".
El plan de la CEPAL propone aumentar la inversión a al menos el 25% del producto interno bruto en los países centroamericanos seleccionados, integrando mejor sus redes de energía, mejorando la educación y aumentando el gasto local en bienestar social.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quiere que Estados Unidos contribuya a los planes de desarrollo, pero Trump, en cambio, ha amenazado con recortar la ayuda a la región, citando el aumento en los migrantes que se dirigen hacia la frontera de Estados Unidos.
El escepticismo está muy extendido en México de que Trump, quien ha criticado con frecuencia a México y América Central, comprometerá fondos adicionales de Estados Unidos para ayudar a la región.
El gobierno de México estima que se necesita una inversión anual de 10 mil millones de dólares para que el plan sea un éxito.
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo el miércoles que si la inversión no aumenta en Centroamérica y el sur más pobre de México, la cantidad de migrantes seguiría aumentando.
"El presupuesto de Estados Unidos para la frontera con México sigue aumentando, y en los últimos años incluso se ha duplicado. La migración y las personas que llegan a Estados Unidos no están disminuyendo", dijo Reyes. "Si queremos obtener un resultado diferente, debemos hacer las cosas de manera diferente".