Estados Unidos y las Naciones Unidas expresaron su preocupación por los planes de Israel de construir 1.300 nuevos apartamentos en el área de Jerusalén, donde los palestinos quieren edificar la capital de un estado independiente.
Horas después del anuncio israelí, el portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, dijo que Washington está “profundamente decepcionado”.
“Es algo contraproducente para nuestros esfuerzos de reanudar las negociaciones directas entre las partes. Desde hace mucho hemos exhortado a ambas partes a evitar acciones que puedan socavar la confianza, incluyendo en Jerusalén. Continuaremos trabajando para reanudar las negociaciones directas con el fin de hacerle frente a esta situación”, declaró Crowley.
Funcionarios palestinos también condenaron el plan de construcción en el este de Jerusalén.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo al premier israelí, Benjamín Netanyahu, en Nueva York, que es vital romper el actual estancamiento diplomático, reanudar las negociaciones y producir resultados tangibles.