“Las palomas de verdad están llorando”, dijo la presentadora Oprah Winfrey sobre la muerte del legendario músico Prince, en referencia a su canción “When Doves Cry”, o “Cuando las palomas lloran”.
Prince, un prodigio, un provocador y un antes y un después en la música, murió el 21 de abril en su mansión de Paisley Park, en el suburbio Chanhassen de Minneapolis, a la edad de 57 años.
Los escenarios íconos en varias ciudades como el edificio municipal de San Francisco, el Empire State de Nueva York, la Torre de la Terminal de Cleveland y hasta la Torre Eiffel de Paris, fueron iluminados con luces púrpura en honor al cantautor.
La revista New Yorker tuiteó la portada de su próxima edición, una ilustración de una lluvia púrpura.
Cameron Strang director ejecutivo de Warner Bros. Records, el sello discográfico de Prince, dijo en un comunicado que “los artistas únicos que trazan su propia trayectoria y sacuden la cultura son unos pocos y preciosos e irremplazables”.
El cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger, dijo en Twitter que “Prince fue un artista revolucionario, un brillante músico y compositor”.
“Él reescribió los códigos, forjando una síntesis del funk negro y el rock blanco que sirvió como guía para la música de vanguardia en los años 80”, dijo el sitio del Salón de la Fama del Rock n’ Roll.
Unas mil personas cantaron y bailaron con la música de Prince frente al cuartel central del cineasta Spike Lee en Booklyn.
Lee, amigo y colaborador de Prince, simplemente dijo “extraño a mi hermano. Prince, fue un gato divertido”.
La venta de la música de Prince –especialmente sus más famosos canciones Purple Rain, Little Red Corvertte y When Doves Cry— han subido considerablemente desde que se supo de su muerte.