El director de la NSA, General Keith Alexander, dijo este martes ante el Congreso que el programa de recolección de datos telefónicos y del internet ayudó a frustrar potenciales atentados terroristas en el metro de Nueva York, la bolsa de valores y un periódico danés.
El director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), General Keith Alexander, dijo este martes ante miembros del Congreso que el programa de recolección de datos telefónicos y del internet revelado la semana pasada ayudó a frustrar unos 50 ptoenciales atentados terroristas, aunque solo detalló cuatro de ellos.
El General Alexander dijo que el sistema de trenes subterráneos de Nueva York y el edificio de la bolsa de valores de situado en la misma ciudad, un periódico danés que publicó una caricatura de Mahoma y otros objetivos no identificados fueron algunos de los blancos frustrados luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
"En los últimos años, estos programas, junto con otra inteligencia, han protegido a Estados Unidos y a nuestros aliados de amenazas terroristas en todo el mundo, incluyendo ayudar a impedir (...) potenciales eventos terroristas más de 50 veces desde el 11 de septiembre", dijo Alexander.
Junto a Alexander también están presentes como testigos, el fiscal general adjunto, James Cole; el subdirector del FBI, Sean Joyce; y el asesor del Director de Inteligencia Nacional, Robert Litt.
La audiencia sirvió para intentar tranquilizar al público sobre la utilidad de los programas, como el PRISM, denunciado la semana pasada por el exanalista de la CIA, Edward Snowden y los cuales Joyce dijo que son "específicos, rigurosos... razonables y articulados".
Alexander aseguró que las filtraciones sobre estos programas "han afectado" la seguridad de Estados Unidos, además de la relación con los países aliados.
El General Alexander dijo que el sistema de trenes subterráneos de Nueva York y el edificio de la bolsa de valores de situado en la misma ciudad, un periódico danés que publicó una caricatura de Mahoma y otros objetivos no identificados fueron algunos de los blancos frustrados luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
"En los últimos años, estos programas, junto con otra inteligencia, han protegido a Estados Unidos y a nuestros aliados de amenazas terroristas en todo el mundo, incluyendo ayudar a impedir (...) potenciales eventos terroristas más de 50 veces desde el 11 de septiembre", dijo Alexander.
Junto a Alexander también están presentes como testigos, el fiscal general adjunto, James Cole; el subdirector del FBI, Sean Joyce; y el asesor del Director de Inteligencia Nacional, Robert Litt.
La audiencia sirvió para intentar tranquilizar al público sobre la utilidad de los programas, como el PRISM, denunciado la semana pasada por el exanalista de la CIA, Edward Snowden y los cuales Joyce dijo que son "específicos, rigurosos... razonables y articulados".
Alexander aseguró que las filtraciones sobre estos programas "han afectado" la seguridad de Estados Unidos, además de la relación con los países aliados.