Después de estar detenido en el aeropuerto y enfrentar una cita ante un juez de inmigración que lo pondría al borde de la deportación, el periodista indocumentado César Vargas, se une a otros 10 inmigrantes en las mismas condiciones que él para clamar un alivio migratorio que les permita permanecer en Estados Unidos.
A raíz de la detención de Vargas en McAllen, Texas, este grupo de inmigrantes consideró que era el mejor momento para salir a la luz y presentar sus historias particulares para demostrar al gobierno del presidente Obama que urgen alivios administrativos en el tema migratorio para evitar la separación de familias.
Ellos piden una acción diferida de último momento que suspenda temporalmente sus órdenes de deportación hasta que el mandatario estadounidense decida qué tipo de acciones ejecutivas va adoptar en materia de inmigración.
“Esta es nuestra manera de insistir en la urgencia y la humanidad de 11 millones de personas como nosotros…Para nosotros es realmente importante preguntarnos qué tan inclusiva serán los alivios que anunciará el gobierno, quiénes quedarán excluidos y por qué. Este es nuestro esfuerzo de salir al frente y asegurarnos que las personas entiendan que estamos hablando de seres humanos que están aquí con sus familias”, explicó César Vargas durante una entrevista con el periódico HuffPost.
El grupo de inmigrantes que se han unido a la campaña incluye hombres y mujeres de diferentes edades y países. Cada uno de ellos tiene una historia particular que les impide beneficiarse con DACA por diversos factores, ya sea por ser muy mayores o porque salieron del país y volvieron a ingresar, entre otros.
Es por eso que como parte de la iniciativa no solo están pidiendo una acción diferida para postergar las órdenes de deportación sino un cambio a los requisitos del DACA.
Por ejemplo, Jong Min You vino de Korea del Sur cuando tenía un año, ahora está graduado de la universidad, pero tiene 34 años y no puede calificar para DACA, que establece un máximo de edad de 33 años.
Erika Aldape llegó de México cuando tenía siete años, pero regresó a estudiar a su país y luego se devolvió, por lo que no puede demostrar residencia continua en EE.UU. y así muchos casos más.
La iniciativa de Vargas también recomienda un programa como DACA que permita solicitar el beneficio a otros inmigrantes, quienes han estado en EE.UU por al menos 18 meses, están trabajando o en la escuela y tienen miembros de su familia ciudadanos o residentes o con cualquier otro estaus autorizado para estar en el país.
La Casa Blanca
Por su parte la Casa Blanca no ha revelado detalles de los planes del presidente Obama o el contenido de las potenciales órdenes ejecutivas.
Lo único que trascendió es que estaría considerando cambios en las políticas de inmigración y potencialmente la expansión de un programa que otorgaría permisos para estar en el país y trabajar.
Al mismo tiempo estaría considerando una revisión profunda de las políticas actuales y revisando acciones que beneficiarían a los dueños de negocios.
Se espera que el presidente Obama revele su plan cuando termine el verano y tanto el mandatario como los miembros del Congreso regresen de vacaciones.
El panorama republicano es contrario a los planes de Obama. Ellos consideran que actuar por orden ejecutiva extralimita los poderes del presidente y se oponen a cualquier tipo de beneficio o expansión de algún programa como DACA por considerarlo una especie de amnistía y mas bien apuestan a un mayor control en la frontera y aplicación de las leyes vigentes.
Los republicanos también argumentan que precisamente el DACA ha generado la más reciente ola de niños inmigrantes que han llegado solos o en compañía de sus madres, porque piensan que podrán quedarse sin problema.