Cada año, muchos de los cientos de miles de refugiados y migrantes del África subsahariana que buscan asilo o trabajo en Europa corren “un gran riesgo de sufrir daños y morir” porque hay pocos servicios de protección disponibles para ayudarlos en su peligroso viaje, según un informe publicado el martes por la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés).
“La ausencia de servicios críticos está colocando a los refugiados y migrantes en un gran riesgo de sufrir daños y muerte y también está desencadenando peligrosos movimientos secundarios derivados”, dijo a los periodistas Vincent Cochetel, enviado especial de ACNUR para la situación del Mediterráneo central, en una sesión informativa el martes en Ginebra.
"Algunos refugiados y migrantes subestiman los riesgos, mientras que muchos son víctimas de las narrativas de los contrabandistas y traficantes", afirmó.
El informe destaca los horrores que enfrentan los refugiados y migrantes que arriesgan sus vidas desplazándose por rutas peligrosas que se extienden desde el este y el Cuerno de África y el oeste del continente, hacia la costa atlántica del norte africano y a través del mar Mediterráneo central hasta Europa.
ACNUR informa que refugiados y migrantes de unos 20 países africanos diferentes “mueren al cruzar el desierto o cerca de las fronteras”. Asimismo resalta que además de los africanos subsaharianos, un número cada vez mayor de personas de países de Asia y el Oriente Medio, incluidos Bangladesh, Pakistán, Egipto y Siria, están llegando al norte de África.
El informe indica que la mayoría de los refugiados y migrantes "sufren graves violaciones de derechos humanos en el camino", incluida "violencia sexual y de género, secuestros para pedir rescate, tortura y abuso físico".
“Los servicios de protección a lo largo de las rutas que pueden ayudar a mitigar los riesgos que enfrentan estas personas (como asistencia humanitaria inmediata, refugio para personas que han estado expuestas a la violencia y acceso a la justicia) a menudo no están disponibles”, dijo Cochetel.
“En muchos países, los servicios que existían en el período 2022-2023 ya no existen. Este es el caso, en particular, en Marruecos, Mauritania y Sudán a causa del conflicto, en el norte de Níger, en el sur de Argelia. Básicamente, estos se encuentran en centros clave, rutas de cruce clave que utilizan los migrantes y refugiados”, dijo.
Además del conflicto en Sudán, en 2023 surgieron varias otras crisis que obligaron a las personas a huir de sus hogares.
“Lamentablemente, no se pueden descartar más emergencias en 2024”, advierten los autores del informe. “Tampoco puede hacerlo la necesidad humana de las personas de huir o abandonar sus hogares para encontrar seguridad o mejores condiciones de vida básicas, para ellos y sus familias”.
También lea ONG: 2.390 muertes en rutas de migrantes a España en 2022Cochetel observó que la falta de financiación sostenida amenaza los limitados servicios que actualmente están disponibles, incluidas las misiones de búsqueda y rescate.
“En el pasado, la gendarmería nacional [la policía militar nacional] en Agadez, Níger, recogía a personas que habían quedado varadas o abandonadas por contrabandistas y traficantes en el desierto. Pero tales misiones de rescate”, dijo, “ya no ocurren a lo largo de esa ruta”.
"El único país del continente africano donde sé que se implementa este concepto es en Jibuti", afirmó Cochetel.
El experto dijo que las autoridades de Jibuti están patrullando la parte terrestre de su costa “para ver a las personas que han sido abandonadas por los contrabandistas en las zonas desérticas o a quienes han regresado con los mismos contrabandistas de Yemen y que han sido arrojadas en medio de la nada”, y añadió que estos proyectos de búsqueda y rescate debían desarrollarse en asociación con las autoridades locales de Nigeria, el sur de Marruecos, Mauritania y otras regiones desérticas.
“Necesitaríamos eso para salvar más vidas y devolver a la seguridad a las personas varadas o abandonadas allí”, sugirió Cochetel.
Desde la publicación del informe anterior en julio de 2022, ACNUR estima en 3.045 las personas que han sido reportadas muertas o desaparecidas a lo largo de las rutas marítimas combinadas del Mediterráneo central y occidental, y del noroeste de África.
"Sin embargo, las cifras reales podrían ser significativamente mayores, ya que muchos incidentes probablemente no sean detectados ni se registren", dijo.
Si bien el informe pretende concienciar a los gobiernos sobre las deficiencias en los servicios de apoyo, Cochetel de ACNUR dijo que también pretende proporcionar información útil sobre la disponibilidad de servicios para los refugiados y migrantes que están “perdidos, varados y maltratados a lo largo de las rutas”.
Como ejemplo, expuso que el informe contiene coordenadas de geolocalización GPS y números de la aplicación WhatsApp que los refugiados y migrantes pueden usar para localizar servicios de protección esenciales y que esto posiblemente ayude a salvar vidas.
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