El gobernador de California, Gavin Newsom, ha explicado las condiciones que permitirían levantar las restricciones impuestas por el coronavirus para reabrir la economía y dibujó un panorama de regreso a la normalidad muy diferente al que todos aspiran después de semanas de aislamiento en sus casas.
Newsom insistió el martes en que no aliviará la orden estatal de confinamiento hasta que las hospitalizaciones comiencen a disminuir, especialmente en las unidades de terapia intensiva y dijo que la recuperación será gradual.
Para llegar a ese momento, el estado necesitará más pruebas, tratamientos y la capacidad de que empresas, escuelas y guarderías sigan manteniendo la distancia física.
La socialización en el estado más poblado de Estados Unidos lucirá muy diferente por mucho tiempo más después de levantar las medidas, advirtió Newsom.
Es probable que las grandes aglomeraciones de personas, como conciertos, ferias y eventos deportivos, queden prohibidas durante todo el verano.
Actividades sociales como la de la foto tardarán muchos meses en verse otra vez en California.
Los restaurantes tendrán menos mesas y “es posible que los meseros usen guantes y mascarillas”, dijo el gobernador. “Los menús serán desechables y le tomarán la temperatura al entrar al restaurante”.
También habrá termómetros, mascarillas y otros equipos de protección en los espacios públicos y las escuelas podrán escalonar la hora de entrada de los estudiantes para mantener el distanciamiento social.
La doctora Sonia Angell, directora del Departamento de Salud Pública de California, dijo que “esto no es cuestión de regresar a donde estábamos. Se trata de avanzar en formas que son saludables para todos nosotros. Pero no será igual”.
California no tiene un plan específico de tiempo para levantar o aliviar las restricciones actuales por el coronavirus, explicó Newsom, y cualquier cambio será gradual, con protecciones para los residentes de más edad y para otros en condición de alto riesgo.
El plan requerirá un vasto aparato del estado para hacer pruebas a los residentes y una disminución evidente de los casos de coronavirus antes de tomar una decisión.
California ha estado bajo una orden obligatoria de confinamiento desde el 19 de marzo. El estado tiene 25.779 casos de coronavirus confirmados hasta este miércoles y 790 muertes, según cifras de la Universidad John Hopkins. De las víctimas fatales, 366 han ocurrido en el área de Los Ángeles.
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