Reunión entre Putin y Erdogan sobre la guerra en Siria

Pese a sus diferencias, los gobiernos de Rusia y Turquía afirman que persiguen una solución política para terminar la guerra en Siria que comenzó hace ocho años.

El presidente ruso, Vladimir Putin, se reúne este miércoles en Moscú con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, quien intentará convencerle de que apoye su propuesta de creación de una "zona de seguridad" en el norte de Siria para impedir una autonomía de los kurdos.

Los dos jefes de Estado están en bandos distintos. Rusia apoya militarmente al mandatario sirio Bashar al Asad y Turquía respalda a los rebeldes que quieren derrocarlo.

Pese a sus diferencias, ambos países afirman buscar una solución política a una guerra iniciada hace ocho años. Además acordaron coordinar las operaciones después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara en diciembre que retirará a los 2.000 soldados desplegados en Siria.

Erdogan adelantó el lunes que defenderá ante Putin la necesidad de crear una "zona de seguridad" bajo control turco en el norte de Siria, una iniciativa apoyada por Trump.

Los kurdos son aliados de los estadounidenses y controlan la mayor parte de esta región, motivo por el cual se oponen categóricamente a los planes turcos y temen una ofensiva de Ankara.

Desde el comienzo de la guerra, Rusia defiende que el régimen sirio debe recuperar la totalidad del territorio.

"Estamos convencidos de que la única solución correcta y óptima es devolver estos territorios bajo control del gobierno sirio (…), tomando en consideración que los kurdos deben tener garantizadas las condiciones necesarias" para residir en su zona, declaró la semana pasada el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Lea: Erdogan habló con Trump acerca de crear una "zona de seguridad" en Siria.

La retirada de Estados Unidos fue un golpe de suerte para los planes del Kremlin y de Damasco. Tanto que las fuerzas turcas más expuestas pidieron ayuda al gobierno sirio ante la perspectiva de un ataque turco.

Moscú aplaudió la entrada en diciembre de las tropas sirias en la región de Manbij por primera vez en seis años después de que una milicia kurda lo pidiese.

Rusia y Turquía vivieron en 2015 una fuerte crisis después de que el ejército turco derribara un avión militar ruso que sobrevolaba Siria. Se reconciliaron al año siguiente.

Actualmente los dos países cooperan estrechamente sobre Siria, en el ámbito energético (Rusia construyó la primera central nuclear en Turquía) y en el sector armamentístico.